Grandes Clásicos del Cine

Todo buen cinéfilo sabe que cuando mencionamos el nombre de la película “El Crepúsculo de los Dioses” o “Sunset Boulevard” nos estamos refiriendo a una verdadera obra maestra del cine dirigida por uno de los grandes directores de todos los tiempos: Billy Wilder.

No importa que le llamemos por su título original o por el adaptado para Latinoamérica. Lo que nos enorgullece es el de adorar un arte como el cine para valorar en su justa dimensión, esta obra que fue estrenada en el año 1950 y que estremeció o puso el dedo en la llaga a la conciencia de los grandes productores de Hollywood.

La película comienza con un movimiento de cámara muy dinámico y termina en una parte de la acera enfocando el nombre de la avenida: Sunset Boulevard. Luego, aparece un desfile de vehículos de la policía y llegan todos a una mansión donde se encuentra un cadáver flotando en la piscina, y una voz en off va explicando que ese cadáver es un simple guionista y va a desarrollar la trama en flashback para poder contar la historia desde el principio. Esa voz en off es la del muerto que boya en el agua y ahí comienza todo.

Joe Guillis (William Holden) es un escritor, y tras una serie de acontecimientos, termina en la mansión donde vive una ex gran estrella del cine mudo Norman Desmond (Gloria Swanson) que se encuentra completamente olvidada por la industria que ella misma llegó a formar. La actriz se encapricha con el joven y lo convierte en su amante. Le ofrece pagos por encima de su capacidad para que revise un guion que había escrito años atrás para realizar una obra. Ella entiende que con este filme regresará al gran estrellato que una vez tuvo. Lo que no entiende es que su espacio en el tiempo pasó; por lo que llega a hacer el ridículo y nadie se atreve a decírselo.

Norman Desmond solamente se da en aquellas personas que poseen un delirio de grandeza, con un alto concepto de sí mismo, llegando a ser narcisista. Por eso, ella logra decir la famosa frase de que “yo siguo siendo grande, son los filmes los que se han hecho pequeños”. Frase que ha quedado para la posteridad como una de las más famosas del cine.

El guion es muy original, al igual que la dirección de fotografía de John F. Seitz, dando clases de posicionamiento de planos, como aquel donde se puede ver de abajo hacia arriba el cuerpo flotando en la piscina, en una época que no había cámara que pudiera grabar debajo del agua. Por lo tanto, tuvo que diseñar un esquema que le permitiera hacerlo, colocando un espejo al fondo de dicha piscina y grabar desde arriba para que se viera reflejando todo lo que quería. Una verdadera revolución en su momento.

Este filme nos muestra la cruda realidad donde la industria nos acoge, nos mima cuando somos capaces de producir; pero nos olvida cuando entiende que ya no somos útiles, sin importar, lo grande que una vez fuimos o de cuánto pudimos aportar en términos de dinero o imagen.

Curiosidades:

1) Para el personaje de Norma Desmond inicialmente les fueron ofrecidos a las actrices Mae West y Pola Negri; pero ambas la rechazaron. Se le ofreció a Mary Pickford; pero esta última exigió muchas condiciones; por lo que la producción decidió contratar a Gloria Swanson quien a su vez, fue una estrella del cine mudo.

2) El papel de Joe Gillis iba a ser interpretado por Montgomery Clift, quién rompió el contrato justo dos semanas antes de empezar el rodaje. El motivo era que estaba teniendo una relación con una mujer mayor que él y no quiso que las personas hicieran una similitud entre realidad y la ficción que pudiera convertirse en una noticia sensacionalista.

3) Erich von Stroheim, un destacado director de los años 20 que había dirigido a Gloria Swanson, fue contratado para hacer el papel de Max von Mayerling, el fiel criado y protector de Norma.

4) En una de las escenas aparecen (realizando un cameo) jugando cartas, los actores de la época del cine mudo: Buster Keaton, Anna Q. Nilsson y H.B.Warner como una forma de darle fuerza y valor al tema de la película.

5) Otro cameo es el de Cecil B. De Mille cuando se encontraba rodando la película “Sansón y Dalila”

6) Louis B. Mayer, el poderoso jefe de la Metro Goldwyn Mayer, enfurecido, abandonó la proyección, y más tarde increpó a Billy Wilder: "¡Has deshonrado a la industria que te ha creado.

7) “El Crepúsculo de los Dioses” fue nominada a once Premios Óscar, aunque ganó solamente tres. Hoy día es considerada una obra maestra y en el año 1989, fue incluida en la primera selección de películas estadounidenses dignas de ser preservadas por el National Film Registry.

Ficha Técnica: Calificación: 5/5 (Excelente)

Nombre Original: Sunset Bulevard

Año: 1950

Duración: 110 minutos

Del director Billy Wilder: Cineasta nacido en Viena que emigró a los Estados Unidos, realizando películas que han sido de las mejores en la historia del cine.