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bien social 

Encargada de Asuntos de la Fundación Tzu Chi en América Latina visita Listín Diario

Chen manifestó lo feliz que sentía por los avances que ha tenido la fundación en el país

Miguel Wang, voluntario de la Fundación Tzu Chi en RD; Celia Wang, voluntaria en la sede en Taiwán; Jackson Chen, en EEUU; encargada de Asuntos en AL, Debbie Chen y Mariana Ju, encargada de la división en RDShaddai Eves

La encargada de Asuntos de la Fundación Budista Tzu Chi en Amércia Latina, Debbie Chen, realizó una cordial visita a Listín Diario junto a una comisión de representantes de la organización humanitaria en el país y otras partes del mundo.

Chen se encontraba de visita en el país para participar en La Romana en una serie de actividades como la inauguración de la “Calle Tzu Chi”, en el barrio Juan Pablo Duarte, en homenaje a los trabajos que ha realizado la organización sin fines de lucro por los pobladores del municipio de Villa Hermosa.

El propósito de la visita de Chen a Listín Diario fue recordar, en nombre de la fundadora de Tzu Chi, la maestra Cheng Yeng, que sus voluntarios seguirán aunando esfuerzos para ayudar a los ciudadanos de República Dominicana.

Chen manifestó lo feliz que sentía por los avances que ha tenido la fundación en el país.

La acompañaron Jackson Chen, voluntario de Tzu Chi en Estados Unidos; Mariana Ju, encargada de la división Tzu Chi en República Dominicana; Miguel Wang, voluntario también en el país y Celia Wang, voluntaria en la sede principal que se encuentra en Taiwán.

Tzu Chi, que traducido al español significa amor, compasión y alivio, cuenta con millones de voluntarios en más de 50 países, incluyendo  República Dominicana. En febrero pasado cumplió su aniversario 24 en el país, luego de crearse en 1999 a raíz del paso del devastador ciclón George.

Recientemente, el Ayuntamiento de Villa Hermosa inauguró la “Calle Tzu Chi”, cuyo rótulo fue colocado en la calle principal del barrio Juan Pablo Duarte, donde funciona la escuela que lleva el mismo nombre. Además, se realizó el primer picazo simbólico que dio inicio de la construcción de la primera oficina propiedad de la fundación en el país.