¿Qué tan desacostumbrados estamos a que nos quieran?

¿Qué tan desacostumbrados estamos a que nos quieran?
En días pasados le expresé mi cariño a algunas amistades y a mis primas. No es que ellas sean la más afectivas, pero quería dejarles el mensaje de lo mucho que aprecio la presencia de cada una en mi vida y sin siquiera recibir un “gracias” como devuelta. Algunas se adelantaron a preguntarme “¿Qué pasó?
Entiendo que el mensaje haya sido motivo de sorpresa para algunos y me place saber que la devolución del “te quiero” haya sido una muestra de preocupación hacia mí, por mi sentir o por lo que me pueda pasar, pero: ¿Y ellas?. Al parecer alguna vez no se sintieron queridas sin antes pensar lo peor.
Esta reflexión me devolvió a la interrogante: ¿Qué tan desacostumbrados estamos en recibir afecto? Al parecer, es más de lo que creemos. Y esa certeza nos golpea cuando hay tantos motivos para querer, abrazar y demostrar que estamos ahí. Cuando queremos no es por ninguna razón ajena al sentir.
Regístrate Gratis
Por favor, regístrate ahora para seguir leyendo