Juan Carlos Cremata

Estamos hablando de quien considero el mejor cineasta cubano vivo. Pero ahora no reside en Cuba. Decidió marcharse por varias razones, una de ellas, la muerte de su hija, en circunstancias no aclaradas. Cuando era un muchacho, Cremata enfrentó la muerte de su padre cuando explotó en el aire junto al equipo de esgrimistas cubanos. Integraba el vuelo 455 de Cubana de Aviación de Barbados rumbo a Jamaica. Un total de 73 personas cayeron al mar en mil pedazos.

Su madre, fue una notable actriz y directora de teatro que formó el grupo La Colmenita. La conocí en Santo Domingo cuando defendimdos el Premio del Festival Internacional de Cine de Santo Domingo que le fue usurpado burdamente a su película “Viva Cuba” gracias a dudosos argumentos. La entrevisté y nos hicimos amigos.

Desde su primera juventud, Juan Carlos Cremata había demostrado un talento excepcional como director de cine. El mundo aplaudió su ópera prima en el género de largometrajes de ficción, “Nada”, una cinta cuya protagonista, empleada en un correo estatal lleno de burócratas y chivatos, se dedica a ocultarse para leer y responder ella misma, como si fuera el destinatario, las cartas que el correo recibe de terceras personas. De esa forma logra conocer la vida y milagros ajenos y logra mantener correspondencia regular con algunas, “algo” útil que hacer en medio del caos de su centro de laboral donde reina una directora con perfil dictatorial.

Su obra personal comienza con los cortometrajes Diana (1988) y “Oscuros rinocerontes” (1990).

En el largometraje de ficción, después de “Nada”, suceden “Viva Cuba” (2005) y

“Chamaco” (2010) adaptación para el cine en una obra de teatro del escritor cubano Abel González Melo, libro premiado por el Centro Cultural de España en esa isla. También filmó comedias costumbristas escritas por Héctor Quintero como “El premio flaco”

(2009) y “Contigo pan y cebolla” (2012).

Cremata, recientemente, dolido por las muertes de sus familiares, sobre todo, de su única hija ha decididó abandonar el cine. Ojalá de marcha atrás a esta decisión.

Como homenaje a su figura, publicaremos la próxima semana, un comentario a su aplaudida película “Chamaco”, cuya trama recrea la siguiente Historia. Cerca de la madrugada del 24 de diciembre de 2006, un joven es asesinado en el Parque Central de La Habana. Un oficial de policía, corrupto, mientras investiga el crimen, no es ajeno a ciertos acontecimientos de la prostitución masculina, algunos vinculados con el asesino que persigue.