Desde la última butaca

José Mujica, Nelson Mandela y Haití.

Pepe mujica

Pepe mujica

Pepe Mujica es un jodón.

De esos seres de principios que siempre sacan a la luz rastrojos de vergüenzas ajenas.

Lo hace gracias a su tremenda moral, porque vive con humildad junto a su esposa y no necesita viajes, ni autos de lujos, ni espacios “confortables” para sobrevivir.

El cineasta Arnold Antonín no se queda atrás. Es de armas tomar. Sabe llegar al fondo de las cosas. Junto a la naturaleza, sabe olfatear la forma de pensar de quien tiene enfrente.

Su propósito en el cine es buscar el discurso, el fondo novedoso, la honestidad de sus personajes. Y para lograrlo, no titubea.

Trabaja con escasos recursos, igual que los cineastas que el talento les sobra. Por eso sus producciones se aplauden. Siempre tiene algo en mente y nada lo detiene. Ahora trae un nuevo documental, de próximo estreno mundial, sobre el expresidente uruguayo José Mujica, hombre de una sola cara que ha reivindicado a la izquierda latinoamericana, sumida en los antros de corrupción, narcotráfico, politiquería barata, tráfico de influencias y traiciones a sus pueblos respectivos. Esos pueblos que una vez confiaron en ellos. La película, en sí, es una entrevista extensa, donde el cuarto de edición vuelve a ser el núcleo central de, Antonín para editar y yuxtaponer imágenes.

Reproduce la cotidianidad de su personaje; lugares, rincones hogareños y citadinos que resaltan la importancia de sobrevivir con lo necesario.

Este trabajo sobre la vida y la experiencia de Mujica saca a la luz, a través de sus propias palabras, un mundo desquiciado para que las nuevas generaciones puedan transformarlo.

Mujica, lo mismo, enfila sus armas contra la derecha o la izquierda. Muestra los trapos sucios de cada ideología porque nada tiene que perder, salvo su “cepillo de los años ochenta” (ahora sin batería) y su pequeño triciclo eléctrico con el que recorre los campos.

Todo eso y mucho más puede lograr Antoniín en este documental sin forcejeos intelectuales, a partir de una brillante conversación captada por una cámara que no busca fondos mágicos ni efectos visuales, solo el rostro del entrevistado y su andar cotidiano por los sitios más cercanos a su ser; su afición por el baile, por la figura de Nelson Mandela, y por los ritos culturales que suceden en Haití por esa simbiosis maravillosa de varias culturas que no podrá estar tirada a su suerte mientras existan cineastas que le canten con la fuerza y el rigor de Arnold Antonín. Es puro cine.

Ficha técnica.

País: Haití. 

Año: 2022. 

Duración: 55 minutos. 

Dirección y guion: Arnold Antonín. 

Sinopsis: Es una extensa conversación entre el director y el expresidente uruguayo José Mujica.

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