Ventana

Infiesto

El thriller atrapa. Gusta y entretiene. Mucho más. cuando se trata de descubrir la identidad de un asesino. O de una serie de crímenes sin aparente solución. O de una secta diabólica que predica el fin del mundo.

De eso va “Infiesto”, un filme para verlo una vez porque hace diana. Vence al espectador por la intensidad casi asfixiante de su historiaL La puesta en escena no permite respirar.

El contexto pertece al pasado reciente. Mezcla dos opciones: el confinamiento por el Covid-19 con una serie de asesinatos sin aparente solución. Y en ese dueto, la primera opción queda mal parada frente a la segunda. La reclusión por el virus resulta un espejismo, algo inferior al ritmo cinematógrafico de la segunda opción, el verdadero fondo de la trama.

Sus mayores aportes están en la pesquiza policial, en escenarios interiores preparados para advertir la presencia de dos detecives (un hombre y una mujer) cuyo deber es descifrar el misterio de las desapariciones por sí solos, porque el resto de la gendarmería está destinado a controlar el confinamiento de la ciudad. La cámara también sabe explotar a su favor los exteriores de una comunidad de Asturias a finales de un invierno agobiante.

Pero no nos engañemos: “Infiesto” es una producción comercial. El empeño de sus realizadores es sacar adelante esta historia a pesar de sus baches y puntos oscuros.

El director aprovecha las locaciones externas para ilustrar los hechos. Le importa más el recorrido detectivesco tras las pistas de la intuición. El thriller se reactiva; los policías parten de cero por carecer de información preliminar.

Sorprende el final. Se respira un propósito moralizante en el enfrentamiento policía-profeta a tiro limpio dentro de la mina abandonada y un afán por demostrar que la razón siempre se impone a la maldad, como si el mundo fuera solo de un color: algo común en este tipo de género. El trazado psicológico de los personajes es breve. Los malos no dejan de serlo y los buenos se irritan ante la impotencia por descubrir al criminal.

Otra vez, repito, el bien vence al mal, como si la razón de existir fuera simplemente eso, mientras medio mundo se consumía en las fauses del Covid-19.

Ficha técnica:

País: España.

Año: 2023.

Duración:96 minutos

Director:Patxi Amezcua. Reparto: Isak Férriz, Iria del Río, José Manuel Poga y Luis Zahera.

Sinopsis:

Dos inspectores de policía. En un pequeño pueblo minero de la montaña asturiana enfrentan un caso de difícil solución. Mientras el COVID-19 se expande, los detectives se dan cuenta de que el virus podría no ser la única fuerza oscura en la región.

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