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Hija de la tormenta, de Marivell Contreras

No hay mejor manera de iniciar este artículo que citando a la propia poeta, escritora, investigadora, productora y locutora; Marivell Contreras, autora del poemario del que hablaré, titulado ‘‘Hija de la tormenta’’.

Sin lugar a duda, la intención principal que nos permite evidenciar Contreras, es la manera en la que una madre se desvive por sus hijos con el propósito de que sean felices, dando cualquier cosa por ellos, siendo capaz incluso, de entregar su propia vida con tal de salvar las suyas. No puedo cortarme las venas mientras mi niño sonría.

No regaré la tierra con mi sangre a menos que muriendo, le salve la vida. (pág.60)

Sin embargo, el sujeto lírico nos abre los ojos mostrándonos un mundo que quizás algunos ignoremos, uno en el que nos permite notar los sinsabores de la vida y la desdicha de muchos niños, los cuales nos dejan entrever que no tienen madres o que, si las tienen, estas no han sido capaces de fungir de manera adecuada, lo que provoca que esos niños crezcan con complejos, poca autoestima y en algunos casos sean antisociales, dando así, (a pesar de haberlos escrito hace unos años) una muestra de lo que vive nuestra sociedad hoy día.

Hay niños, hay niñas con los ojos tristes, la barriga inflada, las manos resecas por no ser besadas por una mamá.

Hay niños que matan, y lo hacen sonrientes, hay niñas que no aman sus cuerpos, sus labios pintados no saben besar. Hay niños que odian, hay niñas que no aman, hay madrastras y madrazas. (pág.38)

La escritora habla también, desde un miedo que compartimos todos; el miedo de perder nuestra madre. Porque si bien es cierto, todos desearíamos que fueran eternas, pero la triste y dura realidad nos golpea y nos hace temer la llegada de aquel momento en el que la segura muerte, se acerque al encuentro de nuestras amadas progenitoras.

‘‘Un día va a amanecer y no me encontrarán,’’ dijiste.

¿Cómo voy a dormir, mamá? no quiero dejarte ir, a la sombra del sueño y de la noche, pensaba la niña.

La mujer que ahora soy no ha aprendido a cerrar en paz sus ojos - a la hora de reposar- cree que puede evitar que lo que ama se marche, sin llegar a enterarse. (pág.17)

Podemos colegir que Contreras, en estos poemas, tomó muy en cuenta las instrucciones de uno de sus guías, el escritor, Yaqui Núñez. Puesto que, como ella misma comentó en una ocasión, citando al propio Yaqui: ‘‘La gente solo atiende a quien le habla de cosas que a la gente le interesa, con palabras que la gente entiende’’ y partiendo de esta premisa, encontramos en “Hija de la tormenta”, poemas de interés social con carácter crítico (que a la vez son un llamado de atención), plasmadas de una manera comprensible y como evidencia de esto vemos:

Mi madre discutió con mi padre, ahora le molestará mi leve presencia, mis gestos y mis palabras. No quiero que la ira de su corazón herido alcance mi cuerpo. Voy a volver a la protectora oscuridad de mi habitación. (pág.19)

En múltiples escritos a lo largo de la lectura se puede notar como la poeta exponía parte de sus miedos y se justificaba de tenerlos, argumentando que los aprendió en su niñez. Es como si quisiera explicar que de algún modo una porción de sus seres queridos son los responsables y que se le hace difícil superarlos, por lo que ha aprendido a vivir con ellos:

Yo soy esta mujer que aprendió cuando era niña, que los fantasmas son todos como Gasparín y que los humanos -aun los que amamos- pueden ser en cualquier momento, unos malvados. (pág. 14)

Más, al mismo tiempo justifica las equivocaciones de las madres, planteando de manera implícita, que su manera de actuar es basada en su madurez y que desde nuestra perspectiva no podemos comprenderlas, hasta que nos encontramos en su posición, siendo padres:

Todos los errores que le cuestionamos a nuestras madres pierden sentido cuando las hacemos abuelas (pág.44)

Para llegar al culmen debemos destacar la versatilidad y variedad lírica que contiene este poemario, enfatizando en su matiz tanto sentimental, como correctivo en torno al ámbito social. Recomiendo este libro en su totalidad, ya que posee profundidad en cada línea. En su conjunto, nos habla de la función de las madres, nuestras posiciones como hijos, maltrato familiar, frustraciones, valores, miedos, incluso de asuntos patrióticos y de motivaciones personales; si tiene la oportunidad de hallarse y ser confrontado con lo plasmado aquí, no dude en adentrarse en este grito de Marivell Contreras, y extraer de las experiencias de esta poeta (a partir de lo que usted pueda inferir) para aplicarlo en su vida. Le aseguro que será de gran provecho.

La autora de este artículo es estudiante de la carrera de Educación, orientada a la Literatura en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.