Danza con lobos
El encuentro entre dos culturas, no resalta una sobre otra. Son dos formas o maneras distintas de ver la realidad de cada cual. Ellas, tendrán a su manera, una visión de cómo lidiar con la naturaleza, su entorno y la jerarquización de su estructura de clases sociales, así como el aporte espiritual de individuos relacionados entre sí.
Cuando el “Hombre Blanco” quiso conquistar el Oeste norteamericano, tuvo que lidiar con los nativos que se sentían abusados y avasallados por esa maquinaria que diezmó a toda una sociedad hasta llevarla a una minúscula célula social enclavada en las llamadas Reservas. Este antagonismo colocaba al indígena como el enemigo, y al blanco como portador del progreso. Sin embargo, solo existe una sociedad se impone a la otra como forma de poder, y de emancipar su poderío ante los demás. Pero dentro de estas adversidades. Somos humanos sin importar raza o credo, y como tales, poseemos sentimientos para crear empatía por encima de esos antagonismos.
Este tinglado está desarrollado en una película estrenada en 1990. A pesar de su duración y género, logró fama entre la crítica y el público. Nos referimos a “Danza con Lobos” que dirigiera el mismo protagonista, Kevin Costner.
La cinta comienza en plena Guerra de Secesión, cuando un soldado de nombre John Dunbar (Kevin Costner), realiza una acción suicida cruzando a galope entre los bandos enfrentados para que la facción del Norte que él representa, levante su autoestima para intentar vencer a los ejércitos del Sur.
Este soldado poseía un sentimiento depresivo que lo lleva a tomar la acción antes descrita. Luego, solicita a sus superiores, irse hacia un puesto avanzado en la frontera del territorio indio, sin ningún tipo de compañía como forma de aislarse. Estando en ese lugar abandonado, empieza a tener contacto con un desconfiado lobo como forma de entablar amistad.
El soldado Dunbar, es visualizado por unos nativos pertenecientes a la tribu Sioux, y tratan de investigar qué hace y qué busca.
“Danza con lobos” trata sobre un hombre que se sentía acabado; pero que renace ante la negativa del llamado “hombre blanco” de no convivir con indígenas porque eran supuestos enemigos. Esta es una historia de hermandad y compañerismo, donde los indígenas aportan sy orgullo indeleble y lo comparten con el soldado blanco..
“Danza con lobos” transmite sentimientos. Su cinematografía expone hermosas tomas panorámicas, destacándose una puesta en escena exquisita. La banda sonora, perfecta y nostálgica, es totalmente la ideal cuando se conjuga con los planos; pero sobre todo, muy conmovedoras.
Para esta nueva generación de cinéfilos, es perentorio ver un filme como este, cargado de alentadores episodios sobre el choque de una cultura rica en matices donde la solidaridad y la amistad, está por encima de todo.
Curiosidades
Algunas de las curiosidades fueron tomadas de la página de curiosidadesdecine.com
1. En la novela de Michael Blake, los indios que se describen no son Sioux, sino comanches. Kevin Costner decidió cambiar de tribu debido a que (por culpa de Hollywood) los comanches, como los apaches, tienen una pésima fama de crueles y sanguinarios en Estados Unidos.
2. La excelente banda sonora de John Barry, ganadora del Oscar, se convirtió en todo un acontecimiento. Entre sus numerosos fans se hallaba el Papa Juan Pablo II, el cual la encontraba particularmente inspiradora.
3.Kevin Costner renunció a sus salarios de director y actor e incluso puso dinero de su bolsillo a cambio de un porcentaje de la taquilla. Tras el gigantesco éxito del film, se calcula que el actor se embolsó más de 40 millones de dólares limpios.
4. Por la manera en que fue presentada la relación entre el soldado y la tribu Sioux se generó una gran simpatía. La misma nombró a Kevin Costner miembro honorario de dicha tribu.
5. El 25% de los diálogos en la película, se relaciona en la lengua nativa de los Sioux.
6. Ganadora de siete Premios Óscars (Mejor Película, Mejor Director, Mejor Guion Adaptado, Mejor Fotografía, Mejor Sonido, Mejor Banda Sonora y Mejor Montaje), es una de las obras más exitosas del cine norteamericano.
7. Tuvo un presupuesto de 22 millones de dólares y recaudó 424 millones de dólares. Un éxito comercial enorme dada la inversión.