Concluyen coloquios “Libros que suenan” en CCB
El investigador musical Manuel Betances y el escritor Luis Reynaldo Pérez coincidieron en que la música referida por Rita Indiana Hernández, en su novela Papi, y Pedro Peix, en La Tumbadora, es usada como referencia de argumento fundamental y como elemento de ilustración de sus épocas, proporcionan una lectura integral y sensitiva.
El análisis de esas obras fue presentado en el ciclo de conversatorios Libros que suenan, que realizó el Centro Cultural Banreservas, coordinado con 360 Vinyl y la Fundación Cultural Lado B. Durante los encuentros, los expositores reprodujeron la música referida en los libros por los tres autores.
Betances y Pérez expresaron que en la novela La tumbadora de Pedro Peix, que obtuvo el Premio de Novela Biblioteca Nacional y que se mantuvo inédita hasta este año 2022, el autor apela a un criterio documental que enriquece la lectura. La obra fue Premio Nacional de Novela de la Biblioteca Nacional, pero no fue publicada oportunamente.
Manuel Betances expresó que «lo más destacable de La Tumbadora son las referencias musicales que sirven para darnos los detalles necesarios para entender qué ocurre con una variedad de personajes y situaciones».
El investigador dijo que la novela muestra notaciones en pentagramas con fragmentos y frases de canciones que van desde los 40 hasta mediado de los 80, donde se arma un rompecabezas a modo de playlist que indica qué sucede en cada uno de los cinco capítulos que contiene el libro.
«Esa es la magia de Pedro Peix: conservar esa aura de cronista de su tiempo para brindarnos un banquete con este relato que bien puede ser la biografía de una ciudad decadente, donde sus habitantes la mantienen viva a través de sus miserias», expuso.
Luis Reynaldo Pérez dijo «Peix escribe, con una crudeza propia del Realismo Sucio, una historia que aunque escrita, presumiblemente a inicio de los 80, tiene una actualidad sorprendente en cuanto al uso de la estructura narrativa (polifónica, uso de la segunda persona), recursos (referencias musicales) y el uso de un lenguaje de la calle, vulgar, desagradable a veces, pero necesario para desentrañar toda la suciedad que hay a nuestro alrededor y que escondemos como basura, bajo el tapete de la (doble) moral y las buenas costumbres».
Sobre la novela Papi (2005) de Rita Indiana, Betances expresó que se asiste «a un banquete de referencias a la cultura pop, salpicado con todo el contenido del que pudo nutrirse la llamada Generación MTV en los años 80».
Agregó que Rita Indiana apela a la memoria de manera intensa, desde la voz de una niña inquieta, y utiliza los recursos de apología hacia esa figura paterna que la tiene emocionada cuando habla de su papá, el personaje.
Pérez dijo que en Papi, Rita Indiana utiliza la música no solo como banda sonora, sino también como un recurso para apelar a la nostalgia, para caracterizar a sus personajes, para situarnos en el espacio temporal en que se cuenta la historia.