Nuevo curso escolar: positivo para el ajedrez
El comienzo del presente curso escolar ha sido positivo para el ajedrez porque se han incorporado más colegios a la práctica del Juego Ciencia y aunque en las escuelas públicas no ha sucedido lo mismo, llegará el momento en que sea insertado de forma general como materia dentro del sistema dominicano de educación.
Tanto los colegios privados como las escuelas públicas poseen un potencial humano que constituye la base de la pirámide deportiva de un país y en el caso específico del ajedrez, a mayor integración de niños y jóvenes a la práctica y el estudio del juego, se contribuye no solo con su masificación, sino también con la calidad del ajedrez nacional muy pobre en la actualidad cuando se habla de cambio generacional entre los mejores representantes del país.
Al mismo tiempo que se incorporan nuevos centros educacionales, es imprescindible que el ajedrez sea atendido por un personal calificado, ya sea por maestros reconocidos con experiencia docente o por profesores de Educación Física adiestrados formalmente para dar clases; lamentablemente éstos últimos escasean y en ocasiones los alumnos los superan en el conocimiento del mundo de las Torres y los Alfiles. Es que el Juego Ciencia es un deporte mental difícil de enseñar si el profesor lo ha aprendido de forma empírica y no tiene la formación adecuada.
Por otra parte, no solo veamos el ajedrez como una actividad puramente deportiva. Es reconocido internacionalmente que el ajedrez contribuye con la mejor comprensión de las Matemáticas y el Lenguaje, por lo que implementar la enseñanza del ajedrez en el país como materia docente para elevar el conocimiento de los alumnos sería muy beneficioso atendiendo que el Informe PISA (por sus siglas en inglés: Programme for International Student Assessment) mide esas dos materias y donde los alumnos dominicanos tienen mayores dificultades.
Y aún más, el ajedrez como herramienta educativa conlleva los siguientes valores:
• Cálculo mental. El proceso de decisión de realizar la jugada correcta en una partida de ajedrez, es similar al cálculo necesario para poder ejecutar operaciones matemáticas.
•La atención y concentración son cualidades importantes para asimilar mejor cualquier asignatura. En Lenguaje, por ejemplo, se necesita prestar atención a lo que se lee para después hacer un ejercicio de comprensión lectora.
• Responsabilidad y autoestima a nivel individual y también colectivo.
•Respeto y cooperación; algo importante en la vida diaria como formar futuros ciudadanos con normas conductuales imprescindibles para el desarrollo personal y grupal.
• Empatía, ya que hay que ponerse en el lugar del rival para intentar calcular sus jugadas.
• Toma de decisiones y conciencia sobre ellas y sus acciones: si hago una mala jugada, puedo perder; si me comporto mal en clase, me llevaré una nota para casa.
• Aceptación de normas y reglas que rigen cuando se interactúa con compañeros en clase y socialmente.
• Desarrollo de la creatividad y la imaginación.
• Desarrollo lógico-matemático correspondiente a su edad cognitiva.
Entre los siglos I y II d.C. el autor romano Décimo Junio Juvenal, manifestó en sus poemas: “disponer de un espíritu equilibrado en un cuerpo equilibrado” y que en la actualidad se utiliza como “mente sana en un cuerpo sano”. En ese tenor, felicitamos a los dueños de colegios, directores y demás personal docente, que han facilitado la introducción del Juego Ciencia en sus respectivos centros educacionales. Es una gran iniciativa que contribuye con el desarrollo integral de niños, niñas y jóvenes del país.