Rubén J. Triguero y su nuevo libro de relatos
De un tiempo a esta parte, Rubén J. Triguero distingue a Ventana con sus atinadas colaboraciones. Su firma aparece calzando pequeños ensayos sobre autores no comerciales cuyos textos se divulgan en España. Es un joven narrador y crítico con una obra en ascenso, cuyos derechos de reproducción ha entregado a esta sección cultural sin exigir reclamo alguno. Listín Diario no solo agradece su lealtad, sino que valora de alta estima su impronta literaria.
Él acaba de publicar en Madrid una nueva colección de relatos por la Editorial Libera. “Parte del Espectáculo” es el título de su libro que integra historias muy cercanas a una parte de la realidad que agobia al mundo de hoy, todas destacadas por el contenido social.
En los relatos que integran Parte del Espectáculo, se diría que, su autor, Rubén J. Triguero, se ha asomado a la ventana de un hogar cualquiera, en una ciudad cualquiera, y ha extraído los asuntos más intrínsecos de la convivencia humana.
La obra, de marcada temática social, ha sido publicada recientemente por Líbera editorial y aborda diversos temas como la desesperación en el relato Los de arriba, donde una pareja está harta de los vecinos del piso superior, que no paran de hacer ruido; otro tema capital en la obra es el consumismo que aparece en Te queda bien, donde se acompaña a una joven pareja, que salen la noche del sábado, pero que más que divertirse, parecen sumidos en un bucle de discusiones; el machismo se aborda en Ideas prometedoras o en el relato Tengo una sorpresa para ti, donde una mujer, cansada de la intransigencia de su marido, le da una lección que tardará en olvidar. También se engloban otros temas como el individualismo, el hastío o la enfermedad, tanto física, como ocurre en el relato La teoría del bien, que toma por protagonista a un señor con problemas renales, como mental, en Malo, que eres muy malo, que tiene por protagonista a una mujer con problemas psiquiátricos.
Aunque cada uno de los relatos está estructurado de forma individual, hay una conexión entre ellos, que no solo deviene del contexto. Una de esas conexiones es el escenario donde transitan los personajes: los diecisiete relatos que componen la obra, se localizan en la Gran Ciudad. Una ciudad que se estructura como el arquetipo de una gran urbe, que parte de la premisa de que si eliminamos las barreras idiomáticas, la moneda y las estructuras históricas, todas las grandes urbes del mundo se parecen, independientemente del país donde se encuentren.