La batalla de argel
Cuando en el siglo XIX se posicionó el capitalismo en Europa, los países bajo ese esquema necesitaban otros mercados para consolidarse. Muchas regiones del viejo continente miraban hacia África como nuevo botín.
A Francia le tocarían los protectorados franceses de Túnez, Marruecos, Camerún, Madagascar y Argelia. Durante todo el desarrollo de la mitad del siglo XX, tanto la Galia como los demás países europeos, explotaron los recursos naturales africanos para beneficio propio. Sin embargo, a raíz del término de la Segunda Guerra Mundial y el debilitamiento de los países europeos participantes en dicha contienda, surge un espíritu nacionalista del África ocupada para poder lograr su independencia. Es así, como algunos lograron conseguir su independencia a partir de los años cincuenta del siglo pasado.
En ese contexto, Francia se niega a impulsar cambios en Argelia, y en 1954, surgen movimientos y protestas iniciadores de una guerra civil por su independencia que culminará en el 1962.
Este es el tema de “La batalla de Argel” del director italiano Gillo Pontecorvo (1966), un filme emblemático y de calidad incuestionable, con éxito de público y de crítica.
La cinta comienza por el final para luego construir una retrospectiva donde refleja la conciencia del personaje principal hasta lograr desarrollar el movimiento nacionalista por la libertad del pueblo argelino.
Este personaje, de nombre Ali la Pointe fue un luchador revolucionario -interpretado por Brahim Haggiag- cae preso y desde la prisión observa cómo es ejecutado un combatiente argelino vinculado al nacionalismo. Este episodio lo marcará, se fuga de dicha cárcel y se integrará al Frente de Liberación Nacional hasta lograr ser uno de sus máximos representantes.
La puesta en escena trasciende acompañada de un montaje espectacular que marca un ritmo ascendente, con un estilo cuasi documental sobre la vida de los árabes y los franceses, con detalles de sus costumbres e idiosincrasia enfrentadas a la opresión.
La música de Ennio Morricone juega un papel estelar en el filme como si fuera un personaje más, donde en los momentos de tensión dicho montaje hace que el espectador sintiera ser parte de la acción, en un estilo cuasi real sobre todo el entramado vivido en la revuelta.
“La batalla de Argel” posee un estilo narrativo combinado de acción y drama con la finalidad de recalcar dicho momento neurálgico sobre un evento histórico en la liberación de una Nación por desatarse del yugo de su opresor hacia un camino de emancipación.
Este tipo de cine viene acompañado de ilustraciones para conocer de primera mano un hecho histórico no muy lejano.
Algunas curiosidades de la película:
1) “La batalla de Argel” resultó ser una de las mejores cintas realizadas sobre colonialismo, terrorismo y movimiento revolucionario en una década cargada de ideas libertarias.
2) Aunque el filme tiene un estilo documental, la acción mantiene un ritmo ascendente y logra captar el interés del espectador.
3) Tiene una excelente fotografía en blanco y negro, en la que se destacan los primeros planos y las vistas panorámicas para realzar el mensaje a transmitir.
4) En Francia fue prohibida su exhibición. Y no fue hasta 1971 en que se estrenó.
5) Este filme fue merecedor de varios premios internacionales, entre ellos, el “León de Oro”, el de la “Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica” (FIPRESCI) y el Premio Bafta deI Reino Unido (1972).
Ficha Técnica: Calificación: 4/5 (Muy Buena) Nombre Original: La Battaglia di Algeri Año: 1966 Duración: 121 minutos Del director Gillo Pontecorvo: Fue un cineasta italiano recordado por su obra maestra, “La batalla de Argel”.