Un soñador musical

Gidalti Esteva Adames, un joven músico que desde los nueve años de edad se ha dedicado a incursionar en la música y aprendió a tocar varios instrumentos. Adames nació en Gualey y se define como una persona optimista y luchadora.

Este joven emprendedor ha tocado tanto dentro como fuera de Villa Mella, sector donde reside actualmente. Su música ha impactado en la iglesia cristiana de la que es devoto y asegura que no le interesa la música secular.

Este soñador contó sus deseos de tener su propia academia para de esa manera poder seguir formando, niños, jóvenes y adolescentes en valores y aprendizaje en el arte musical.

Arys Valera, quien es músico y director de la Academia Arte Ciencia y Música, donde Gidalti desarrolló sus dones, nos contó sobre los dotes de este músico y afirmó que decidió brindarle media beca para practicar sobre otros instrumentos.

“Gidalti es un estudiante que recordamos cuando llegó de niño a nuestra academia y recuerdo su ímpetu musical: Era impresionante. Por eso tomé la decisión de becarlo con el aprendizaje de más instrumentos”, expresó.

Agregó que este joven aprendiz siempre demostró el deseo de aprender y hasta lo acompañaba a tocar en cultos y campañas cristianas de la comunidad.

“Él, hasta actualmente, me acompaña en campañas y en actividades, o sea que lo que proyectó en ese momentos era el reflejo de lo que realmente él es: La música le corre por las venas”, manifestó Valera.

Indicó que mediante su academia ubicada en la comunidad de Villa Mella dona 40 becas a personas de escasos recursos para que no abandonen sus sueños y amplió que desarrolla esta misión desde hace 20 años.

Gidalti domina de manera empírica, otros instrumentos como la batería, la guitarra, el bajo, la percusión menor y el saxofón.

Actualmente está estudiando una licenciatura en música en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), y contó a periodistas de este medio que la mayoría de cosas que ha obtenido han sido a través de la música, aunque sabe que es un poco difícil crecer dentro de la música en la República Dominicana, donde los empresarios solo invierten en la música comercial.

Gidalti es oriundo de un sector donde residen muchas personas humildes y profesionales, pero donde lamentablemente predomina la delincuencia. Sin embargo, desde pequeño, tuvo una mente progresista.

“Nací en un hogar cristiano siempre supe lo bueno y lo malo. Y gracias a Dios, nunca le di agua a beber a mi familia”, indicó el músico.