La iniciativa en ajedrez
Uno de los aportes de José Raúl Capablanca al desarrollo de la técnica ajedrecística fue el concepto de la iniciativa. Así lo apreciamos en su libro Fundamentos del Ajedrez, donde expone porqué constituye una ventaja y la importancia de mantenerla o de transformarla en otro tipo de ventaja. “La iniciativa es una ventaja y por ende debe conservarse el mayor tiempo posible”.
¿Qué es la iniciativa? Es la acción de imponer el dinamismo de la partida. Puede existir en la apertura, en el medio juego y en el final.
Cuando las piezas se colocan inicialmente en el tablero, blancas y negras poseen la misma posición e idéntico material. Las blancas, sin embargo, tienen la potestad de iniciar el juego y en este caso, significa que poseen la delantera en emprender las acciones, tienen la iniciativa y ésta, cuando todo lo demás es equivalente (seguridad del rey, material, espacio, estructura de peones) constituye una ventaja.
Dicha ventaja debe ser mantenida todo el tiempo posible y será abandonada únicamente si se convierte en una superioridad material muy favorable que posibilite obtener la victoria de forma segura y sin riesgo. La iniciativa también se podrá ceder si se consigue una ventaja posicional que conlleve un ataque al Rey que permita la definición de la partida y se puede afirmar que al jugar con la iniciativa se obtiene una ventaja psicológica, ya que el oponente estará bajo presión, con muchas dudas y temores y posiblemente perderá más tiempo en cada jugada porque es más fácil atacar que defender.
La iniciativa es un arma poderosa que le pertenece al jugador capaz de crear amenazas que no pueden ignorarse; puede volverse un factor decisivo de la partida y para aprovecharla se debe armonizar la función entre las piezas; sin embargo, la iniciativa es un factor dinámico e inestable que puede desaparecer en un instante y para desarrollarla se debe jugar activamente.
La amenaza es el arma principal de la iniciativa y en muchas ocasiones deriva en ataques basados en diferentes temas tácticos. Por lo tanto, para mantener la iniciativa es fundamental crear amenazas constantes que dificulten la organización de la defensa del contrario.
En la posición del diagrama de la partida entre los excampeones mundiales Mijail Botvinnik y Max Euwe, Campeonato del mundo 1948, existe igualdad material y aunque el Blanco está posicionalmente superior (está enrocado, domina la columna c y tiene mejor estructura de Peones), el Negro amenaza al Caballo y cuando este se retire, las Negras tienen algunas opciones defensivas basadas en su poderoso Alfil y la posibilidad de tomar la columna g para atacar al Rey contrario.
Sin embargo, Botvinnik, (excampeón mundial y patriarca de la Escuela Soviética de Ajedrez) aprovechó muy bien su derecho a jugar y con el excelente movimiento 22.Dg3!!, mantuvo la iniciativa conseguida desde la Apertura y con amenazas muy fuertes la transformó en un ataque directo al Rey. La idea central es penetrar con la Dama a g7, seguido de Tc7 y crear amenazas de mate en la séptima línea. Casi obligado, las Negras, para contrarrestar esa situación, debieron cambiar la Dama por la Torre, quedaron con desventaja material y perdieron la partida.