¿Existe hoy lugar para historias complejas?
“Animales nocturnos” (2016) es una película de suspenso neo-noir (nuevo cine negro) y drama dirigida por Tom Ford y co-escrita por el mismo Ford y Robert Salerno.
En la literatura hispanohablante actual proliferan en los más altos eslabones del prestigio las historias de ficción literaria, a las cuales conciernen ciertos aspectos de la condición humana. Es muy extraño ver este mismo fenómeno en cuanto al cine estadounidense, al cual se le denomina “cine arte”, el cual a pesar de no tener la misma popularidad, goza de un mayor prestigio.
Contrasto estos dos fenómenos en un contexto en donde el cine masivo y seguro proliferan no solo en su lugar de procedencia, sino que dominan la taquilla en todo el mundo.
La razón por la que veo necesaria esta aclaración sobre los géneros del cine, es la razón de ser de esta película.
“Animales nocturnos” retrata un evento misterioso en la vida de la exesposa de un escritor, quien recibe su primera novela, y pronto relaciona los eventos literarios con su propia antigua vida amorosa, a la cual ya quitó las ataduras.
Esta idea ya ha sido muy bien explorada en filmes distintos como “Perdida” de David Fincher. De hecho, comparten el análisis poético de la delgada línea entre la realidad y la ficción.
Sin embargo, esta cinta tiene un enfoque distinto, es una historia de venganza implícita con un mensaje crudo pero necesario. El novelista ya mencionado desviste y encrudece el propio arrepentimiento y huida de la protagonista. Ese es el mensaje que deja el título más allá del apodo que le daba el escritor al personaje encarnado por Amy Adams: el afrontar el propio pasado, y aprender del mismo.
La película gozó de un prestigio casi demoledor en el público general, especialmente cuando ganó el Gran Premio del Jurado de la Muestra Internacional de Cine de Venecia.
A pesar de que parezca que esté idolatrando el filme por su guion metafórico e ideas expresadas de manera bien escondida, eso no quiere decir que no le haya encontrado muchas deficiencias que dan a este filme donde le duele.
El peor error es la pobre ejecución de las escenas: a pesar del significado oculto detrás de ellas brilla en sí mismo, la realidad de escenas encontradas en la ficción dentro de la película son poco creíbles, por no decir casi absurdas.
Esta es la razón por la que pienso que un filme no debería darse a relucir solamente a través de una idea o un significado ocultos. A pesar de que hoy pienso que el minimalismo no es excusa para no ejecutar bien una historia, la verdad es que esta película es todo menos minimalista. La trama en sí misma es casi acomplejada y esto es lo que hizo que se ejecutara de la forma más convencional posible.
Aún así, creo que este filme debe de verse como un ejemplo contra minimalista. Pienso que debería ser apreciado en términos de guion y dirección, casi obviando lo demás.
Ficha técnica
Título original: Nocturnal Animals; Duración: 115 min.; Guion adaptado de la novela de Austin Wright; Música: Abel Korzeniowski; Fotografía: Seamus McGarvey; Reparto: Amy Adams, Jake Gyllenhaal, Michael Shannon,… Productora: Focus Features, Fade to Black Production; Sinopsis: Susan Morrow (Amy Adams) es una galerista afincada en Los Ángeles que comparte una vida llena de lujos, aunque vacía, con Hutton Morrow (Armie Hammer), su segundo marido. Un día Susan recibe una novela escrita por su exmarido Edward Sheffield (Jake Gyllenhaal), del que lleva años sin tener noticias. En una nota le pide que lea la novela inédita y que se ponga en contacto con él, pues se quedará unos días en la ciudad. Es de noche. Susan, sola en la cama, empieza a leer, y es la historia de un matrimonio con una hija que conduciendo por Texas una noche son perseguidos por otro vehículo... (FILMAFFINITY)