Stanton y Tartakovsky: Una narrativa visual

Un consejo muy común en literatura inglesa es el clásico “Show, don’t tell” (por su traducción, “muestra, no cuentes”). Sin embargo, los directores y guionistas Andrew Stanton y Genndy Tartakovsky llevan este consejo al siguiente nivel.

“Wall-E” (2008), dirigida y co-escrita por Stanton rompió hace más de diez años con los esquemas establecidos en la animación. Con un primer acto con escasísimos diálogos, esta crítica social al consumismo desarrolló magistralmente a sus protagonistas: dos androides que pudieron amar.

Pocos han intentado —en ese medio fílmico— replicar la riqueza ficcional de dicha cinta. Uno de ellos es Genndy Tartakovsky, mejor conocido por sus caricaturas “El laboratorio de Dexter” y “Samurai Jack”. Con su nueva obra maestra para adultos “Primal” (2019-2020), Tartakovsky logra construir una bellísima animación emocional, silenciosa pero intrigante. Esta es la historia de la colaboración y posterior amistad entre un cavernícola y un dinosaurio unidos trágicamente. La serie poética en sus personajes no ha recibido el reconocimiento necesario lo que simboliza que dicho material no será del gusto del público masivo. Como quiera, es una obra esencial.