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El amor en tiempos de coronavirus

Según el doctor Muhammad Munir, del departamento de Ciencias Biomédicas y de la vida de la Universidad de Lancaster, entrevistado por The Guardian: “El COVID -19, en sí misma, no es una enfermedad que se transmita sexualmente. Sin embargo, debido a que durante el sexo hay contacto muy cercano entre dos individuos, la posibilidad de que alguien contraiga el virus de una persona infectada es casi del 100%, específicamente debido a los besos involucrados”. Tiempos extremos ameritan medidas extremas. Sin embargo, de nuevo: debido a la cercanía de prácticamente todos los actos sexuales presenciales, la posibilidad de transmisión del virus sigue siendo altísima.

Incluso si no se besan se van a tocar mucho y es posible que suden o les dé comezón y lleven sus manos a su rostro para limpiarse o rascarse.

El médico mexicano Olivo Iglesias Guzmán comentó en una entrevista: “Realmente lo más probable es que si nos encerramos con alguien que porta el virus, en algún momento lo adquiriremos los cohabitantes del hogar, entonces no veo sentido en además de estar encerrados, estar abstinentes de sexo”.

Lo que el médico considera más oportuno es tomar medidas de mitigación de riesgos de complicaciones que pueden incluir:

Evitar tener sexo si la pareja tiene algún factor de riesgo para complicaciones por Covid-19.

Tomar una ducha (puede ser en pareja) previo al contacto y posterior al mismo.

Evitar la respiración de frente a la pareja (posiciones que no sean cara a cara) (o sea, chance sí a lo de coger de perrito).

Evitar besarse y tocarse la cara.

Algunas parejas van a sobrevivir esto, otras no. Hay parejas que se irán a vivir juntas para pasar la cuarentena y no podrán sostener la cercanía, hay otras que se unirán más y será un periodo de amor, de encuentro y de cuidado.

No necesariamente hay que cancelar el sexo, a menos, claro, que la pareja de común acuerdo lo decida. Pero si la vida sigue, el sexo y el amor van a seguir. Lo que hay que hacer, como en todo, es tomar precauciones y medir lo mejor posible los riesgos a los que nos exponemos según las prácticas que realicemos, Muldoon recomienda usar este momento como pretexto para comenzar a hablar más de cuidados de salud en la pareja. ¿Qué haremos si una persona se enferma? ¿Qué cuidados específicos requiere cada quién? ¿Qué antecedentes problemáticos de salud tenemos? ¿A qué le tenemos miedo de enfermarnos? Etc. Hay parejas que están decidiendo encuarentenarse juntas, lo que probablemente disminuya el riesgo de contagio. Hay otras que ya de por sí cohabitan y hay otras que decidirán dejar de verse hasta que la crisis pase. Lo importante es tomar medidas adecuadas para cada situación.

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