Artículo
De libros y entrenadores
Es aplaudible que en cada rincón de cualquier país aparezcan entrenadores de ajedrez. En los últimos tiempos han surgido entrenadores que simplemente son jugadores de algún nivel que se autocalifican con ese nombre. Pero dijo un sabio que la ignorancia es atrevida y creemos, que por jugar bien el blitz, aparecer en la lista ELO FIDE, haber leído dos o tres libros y dominar algo de computación ajedrecística ya somos entrenadores de ajedrez. Después la realidad nos golpea porque los buenos resultados no aparecen, los alumnos no progresan y nos damos cuenta que apenas somos enseñadores de ajedrez.
Un entrenador de cualquier deporte debe ser una persona dueña de una formación técnica integral, con un mínimo de experiencia como deportista y preparado para transmitir sus conocimientos con metodología, pedagogía y fundamento, para que el discípulo pueda asimilar las enseñanzas y alcanzar resultados relevantes. En el caso del ajedrez es importante también, poseer una aceptable Cultura Ajedrecística que le permita enriquecer diferentes aspectos al brindar la clase. O sea, tener una base técnica y cultural con los conocimientos adecuados para poder abordar con amplitud los elementos y detalles del tema que se está enseñando.
Es aplaudible que en cada rincón de cualquier país aparezcan entrenadores del Juego Ciencia pero antes se debe comprender que enseñar ajedrez no es un pasatiempo comercial. Y en al caso de nuestra geografía nacional es importante que eso lo entiendan, tanto los ajedrecistas como los directivos del ajedrez dominicano. En ocasiones la falta de criterio técnico provoca que se piense y se asuma, que entrenar es una tarea sencilla y que cualquiera con disposición la pueda ejercer. Tener disposición es importante pero no asegura el éxito. Entrenar es una tarea seria que se debe asumir con responsabilidad y disciplina para lograr que el alumno avance en línea recta y no en curvas donde a veces se adelanta un paso y se atrasan dos.
No basta con enseñar una Apertura con la computadora por delante si no se tiene el conocimiento conceptual de la misma. ¿Cómo usted va a enseñar la Defensa Siciliana sin conocer la razón de su origen y sus planes estratégicos? ¿O cómo va a enseñar la variante del cambio de la Apertura Española sin dominar aspectos de la Conformación de peones, sin conocer la famosa partida Lasker vs Capablanca, San Petersburgo 1914, o las victorias de Bobby Fischer con esa variante en la Olimpíada de La Habana 1966?…por mencionar sólo dos ejemplos.
Reproducir partidas desde la computadora es fácil y sencillo; lo difícil e instructivo es poder dominar y enseñar los aspectos estratégicos y tácticos que se producen desde la Apertura hasta el Final. El ajedrez es una Ciencia y como tal, es una carrera alejada de la improvisación y que conlleva mucho tiempo de estudio y preparación para llegar a ser un buen jugador o entrenador.
Por experiencia propia como jugador y entrenador considero que hay decenas de libros que verdaderamente enseñan Ajedrez y que no son puramente manuales comerciales de los que abundan hoy en día. En la actualidad y debido al desarrollo de la tecnología de la informática y la comunicación, se editan cientos de libros que brindan mucha información.
Asimismo, en internet existen videos y tutoriales por montones. Pero lo importante para el estudiante no es la abundancia sino, la correcta clasificación y la precisa selección entre tanta variedad de material ajedrecístico, algunos más comerciales que instructivos.
Citaré 10 libros que instruyen al ajedrecista y que pueden aportarle los conocimientos necesarios e importantes en su formación como jugador o entrenador. Este listado de libros/manuales abarca los Conceptos Fundamentales de la Apertura, el Medio Juego y el Final; asimismo elementos imprescindibles de la Estrategia y la Táctica. Igualmente aportan una Cultura Ajedrecística general que permite asimilar con mejor comprensión cualquier tema de estudio y a la vez, conocer sobre el maravilloso acervo histórico del Juego Ciencia.