El buen jugador siempre tiene suerte
El brillante triunfo del joven Josué Araujo Sánchez en el recién Campeonato Centroamericano y del Caribe de ajedrez celebrado en Tegucigalpa, Honduras, es muy digno de aplaudir y reconocer; ganó el grupo sub 18 años de edad y se convirtió en al jugador más joven en alcanzar el título de Maestro Internacional en la historia del ajedrez dominicano.
Josué es miembro del Proyecto Ajedrez Joven R. D., creado hace algo más de tres años por el Ingeniero Rafael Damirón Dickson, distinguida autoridad dentro del Deporte y del Juego Ciencia dominicanos.
El resultado alcanzado por Araujo no fue sorprendente para los que hemos observado su constante avance, fruto del entrenamiento en el Proyecto Ajedrez Joven R. D. y de su dedicación personal. Esa combinación de factores garantizaba la obtención del título de Maestro Internacional después de 13 años sin que en el país se lograra nada igual.
Ante la destacada actuación de Josué y como Entrenador del proyecto, pude comprobar que se puede avanzar si el entrenamiento se toma con disciplina, seriedad y empleando una Metodología acorde con el criterio técnico establecido para lograr una preparación integral del ajedrecista. Así tenemos que Josué llegó al importante evento en óptimas condiciones físicas, psicológicas y técnicas, con el fogueo y la experiencia de haber participado en los últimos años en dos eventos internacionales en el exterior. Realmente poseía la fuerza de juego para alcanzar el primer lugar.
José Raúl Capablanca, excampeón mundial de ajedrez, manifestó que el buen jugador siempre tiene suerte y esto se cumplió totalmente, hasta en el repertorio de aperturas utilizado por Josué, que preparamos con anterioridad y que pudo desarrollar ante varios rivales, lo que significó una ventaja porque jugó con más confianza y en menos tiempo para consumir. El nuevo MI dominicano fue el buen jugador que tuvo suerte porque estaba presto para saber aprovechar los errores del contrario. Su resultado de 7 ganadas y dos empates, invicto, es alto elocuente de ello.
La meta lograda por Josué es un nuevo punto de partida para él y una consolidación del Proyecto Ajedrez Joven R. D. como patrón para su reproducción en el país si se deseara trabajar con criterio técnico y metodologías adecuadas, ajenas a la improvisación e ineficiencias existentes dentro del entorno institucional del ajedrez nacional, el cual ha retrocedido a nivel internacional en los últimos años, a tal extremo que ocupamos el lugar 85 en el mundo y el 13 en América Latina de acuerdo a los últimos reportes de la Federación Internacional de Ajedrez – FIDE, incluso en las últimas olimpíadas mundiales hemos perdido con equipos africanos de muy bajo nivel, algo impensable hace 8 - 10 años.
El nuevo MI Josué Araujo Sánchez y Ajedrez Joven R. D., constituyen una lluvia que limpia algo el largo y tortuoso camino del ajedrez nacional, recordando la bella canción de The Beatles, The Long And Winding Road.
¡Gracias!