ANIMACIÓN
El beso que despertó al mundo
Una historia que marcó, llevada a la gran pantalla en animación
Dentro del listado de las 100 mejores películas de la historia del cine, hay un largometraje que siempre está presente. Lo original del asunto es que son dibujos animados. Hacemos referencia a “Blancanieves y los siete enanitos”, filme estrenado en diciembre de 1937 y hasta la fecha ha sido el parámetro de la animación en el cine.
Es el primer largometraje de la Casa Disney, y también una adaptación del cuento de hadas publicado por los hermanos Grimm en 1812. Walt Disney permitió a sus dibujantes que dejaran volar su imaginación. La cinta contiene numerosos gags visuales, acompañados de hermosas canciones y bellas imágenes, permitiendo que, con el paso del tiempo, se convirtiera en un clásico del séptimo arte.
Blancanieves es una niña huérfana y vive esclavizada por su madrastra, una mujer malvada que la somete a todo tipo de trabajos domésticos y la viste de harapos para ocultar su belleza. La vanidad de la madrasta por sentirse atractiva no tiene límites. Se pasa el día frente un espejo mágico preguntando quién es la más bella de todo el reino. Sin embargo, cierta jornada todo cambia cuando el espejo hechizado da como respuesta que la joven Blancanieves es la más bella. Aquí la madrastra encarga a un cazador que se lleve a la joven al bosque y la aniquile, y como prueba de su acto homicida, debe llevarle el corazón de la joven.
El cazador se apiada de ella, la deja libre, y mientras vaga por el bosque llega a una pequeña vivienda donde residen los siete enanitos. Con el transcurrir del tiempo, la malvada reina se entera que ella sigue con vida y se disfraza de una humilde vieja y llega hasta la casa del bosque llevando una manzana hechizada que le da a comer a la ingenua joven, quien cae en un profundo sueño del que solo puede despertar con el beso de un príncipe.
En la historia suceden todo tipo de emociones. Suceden intrigas, asesinatos, hechizos, brujas, maldades, no propias para niños. Son elementos para ser comprendidos por adultos. Sin embargo, en 1937, la pieza es un éxito total, y los niños junto a sus padres se aprendieron las canciones y la tarareaban al compás de la banda sonora como manera de ocultar la parte negativa de la trama.
La realización no fue del todo simple. Por ejemplo, un segundo de película consta de 24 fotogramas por lo que se supone que habría que realizar 24 dibujos a mano, colorearlos y luego pasarlos al celuloide. Esto significó que para poder tener 83 minutos de metraje se realizaron más de 700,000 dibujos. Algunos sostienen que más de un millón y medio de dibujos fueron creador para escoger los definitivos.
Sincronizar la banda sonora con las imágenes y colocar la voz de cada uno de los personajes fue otra batalla titánica para culminar con un producto de alta calidad.
Su costo total fue de dos millones de dólares, una gran cantidad para la época, sin embargo, ha recaudado desde su estreno casi doscientos millones de dólares permitiendo que Walt Disney continuara por el camino de largometrajes animados.
SEPA MÁS Algunas curiosidades de la película:
El desarrollo de este largometraje empezó a gestarse en 1934.
Walt Disney arriesgó todo para llevar a cabo este proyecto.
Amigos íntimos y familiares trataron de disuadirlo para evitar que cometiera esta locura; ya que pensaban que nadie iba a ir a los cines a ver muñequitos, y sobre todo de enanos.
En la ilustración de “Blancanieves y los siete enanitos” participaron 750 artistas Shirley Temple hizo entrega a Walt Disney de 8 estatuillas (una grande y 7 pequeñas) alusivas para cada uno de los enanos.