Imágenes que hablan
Maní al atardecer
Entre las múltiples lecturas de esta obra de arte, sobresalen dos reflexiones que se bifurcan por rumbos denostados.
En un primer plano, el vendedor de maní, con su cubeta a medio llenar se marcha ante el embrujo del anochecer con los bolsillos casi vacíos. La venta no ha sido todo lo gratificante que esperaba y su estómago comienza a moverse con su ingenuidad acostumbrada.
En un segundo plano, el General José de San Martín continúa indicando a lo lejos el incendio del cielo… ¿O el lugar de la próxima huelga?, ¿o el desafío que debe enfrentarse para hacer un paso a desnivel en Pintura para acabar con los dramáticos tapones?