Leonardo Padura en el Centro León

En el encuentro titulado La novela y el arte de narrar, Leonardo Padura, intercambió sus puntos de vista con los escritores dominicanos Jochy Herrera y Frank Báez, en el Auditorio del Centro León en Santiago.

Herrera inició la conversación con preguntas sobre los inicios del narrador cubano en el periodismo, momento que Padura aprovechó para precisar que en los quince años dedicados al oficio, hizo reportajes largos con aliento literario. “Creo que la razón para que un periodismo hecho hace treinta años se siga leyendo hoy es porque es poco periodístico y más literario”, apuntó a propósito de las sucesivas publicaciones de sus libros de crónicas.

Temas como el realismo mágico, la historia de finales de siglo XX y su personaje estrella, Mario Conde, ocuparon buena parte de la conversación que el público siguió con entusiasmo, tanto desde el auditorio lleno como desde el salón de actividades a través de la transmisión simultánea.

Sobre las novelas, aclaró que ha utilizado los recursos de la novela histórica para hablar de su presente. “Por eso mis novelas empiezan en Cuba y terminan en Cuba”, dijo y agregó que su mirada sobre la realidad cubana la realiza a través del detective Mario Conde.

Báez le preguntó sobre la serie Cuatro estaciones en La Habana, un producto audiovisual basado en las novelas Pasado perfecto, Vientos de cuaresma, Máscaras y Paisaje de otoño, que protagoniza Conde. De la difusión en la popular plataforma digital Netflix, el guionista admitió que no se ha lucrado.

Aquí el escritor explicó las diferencias entre la literatura y el cine. Mientras que “con un muerto yo resuelvo una novela policiaca”, en el cine se requiere más de uno, y esto dependerá tanto de las decisiones del director como de lo que el productor pueda pagar.

A seguidas, el poeta dominicano leyó un pasaje de La transparencia del tiempo, la más reciente novela de Padura que continua la saga de Mario Conde.

Herrera hizo lo propio con Herejes, su novela favorita del autor y de la cual señaló la verosimilitud que caracteriza la pieza narrativa.

“Yo he encontrado mi espacio de libertad en la literatura”, sentenció el novelista previo a la sesión de preguntas del público. Muchos intentaron extraer las fórmulas de éxito del escritor cubano para solo encontrar una respuesta posible: la disciplina de escribir todos los días.