Sépptimo arte
El gran chef
La exhibición fue iniciativa de la embajada de Corea en ocasión de la premiación del Concurso de Comida Coreana para jóvenes
El pasado jueves, la embajada de la República de Corea exhibió el filme “El gran chef” en el salón multiusos de la referida sede diplomática ubicada en la Avenida Enriquillo.
En esta cinta se pueden para apreciar los valores de la industria más popular y taquillera de Asia. A continuación se comenta el filme.
“Le grand chef (2007)”
Entre el drama y la comedia se mueve esta película de Jeon Yun-su, cuyo tema retrata el enfrentamiento de dos expertos culinarios que deben cumplir una competencia nacional para demostrar quién es el mejor. Platos exóticos, cortes de carnes, madera para carbón y adobos especiales son, entre otras, las pruebas que estos hombres deben cumplir mientras que, de forma paralela, el director muestra sus historias donde la traición, la maldad y la arrogancia de uno tratará apagar el talento de su oponente. Aquí hay otro guión donde sobresale una fotografía casi perfecta, una dirección de actores de equilibrado profesionalismo y una puesta en escena que envuelve al espectador en la belleza de los paisajes y de las técnicas culinarias coreanas. El director no escatima detalles para embrujar.
Estamos en presencia de una superproducción muy bien editada donde los planos (primeros, americanos y panorámicos) se corresponden con la magnitud de los efectos especiales usados para resaltar las excelencias profesionales de los chefs en competencia. Nada es gratuito en esta película que resalta la rivalidad como lección de lucha de contrarios. Sale adelante porque no es edulcorada; ha sido concebida con cerebro y corazón, por eso se aplaude con sinceridad y entusiasmo.
La cinta no es otra de las tantas películas para resaltar la exquisitez culinaria. Aquí hay una tradición que relaciona de manera directa la cocción de alimentos con el amor a la patria. La sencillez del coreano y sus valores humanos están presentes en los sabores y determinan a la hora de premiar al mejor. Aquí junto a la gastronomía está la historia, la honradez, la bondad, los valores patrios, la traición, la envida, el odio y, sobre todo, el profundo sentimiento profesional en aras de buscar siempre la excelencia.
El argumento se apoya en el esmerado trabajo del reparto, como es habitual en el cine coreano que ha creado su propia escuela dramática, sin influencias expresionistas ni impresionistas; una escuela que descuella por el empleo de recursos de la exageración combinados con la naturalidad y la exaltación del asombro y el riesgo lúdico como principales virtudes. El actor de cine coreano se caracteriza por su alejamiento del teatro. El actor coreano parte del histrionismo de las telenovelas, para superarse a sí mismo e introducirse en la elocuencia expresiva no gestual que conlleva movimientos profesionales que se pueden aplicar con el rostro, las manos y el cuerpo a partir del canto, la danza, la ejecución de instrumentos musicales y las artes marciales. El actor coreano estudia también música, canto, danza, fotografía, pintura y letras, entre otras artes, para aplicar esos movimientos artísticos a los distintos personajes que interpreta. Todos estos valores afloran también, de una forma u otra, en esta película que entraña un visionaje inolvidable.
Ficha técnica:
País: Corea del Sur. Año: 2007. Duración: 113 minutos. Título: Le Grand Chef. Director: Jeon Yun-su, Guión: Jeon Yun-su y Shin Dongik. Reparto: Kim Gang-Woo, Lee Ha-na y Lim Won-hee. Sinopsis: Es una batalla entre dos jóvenes cocineros coreanos, uno de ellos traicionado
años atrás por el otro y que cinco años después, ambos participan en un certamen nacional que se convierte en el escenario de la revancha.