PREMIO GARCÍA MÁRQUEZ

Morellón Mariano: El imaginario de lo real pone limites al de lo fantástico

Para el escritor español Alejandro Morellón Mariano, ganador hoy del IV Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez gracias a su obra "El estado natural de las cosas", el imaginario de lo real que se filtra en su trabajo literario "pone límites al de lo fantástico".

"La ficción no tiene por qué ir reñida con la realidad, creo que el imaginario de lo real pone límites al imaginario de lo fantástico, entonces y teniendo en cuenta esa premisa, es imposible disociar realidad y ficción, porque la realidad es una cosa muy subjetiva, (...) la ficción es especular con la realidad que cada uno vive", señaló Morellón en una rueda de prensa en Bogotá tras recibir el galardón.

Precisamente el jurado del premio destacó del escritor nacido en Madrid en 1985 que en su obra "la metáfora que reside en sus argumentos fantásticos refleja con gran exactitud" las "preocupaciones cotidianas".

También en "El estado natural de las cosas" (editorial Caballo de Troya) se filtra la violencia cotidiana que el autor confiesa que le inspira.

"Estamos a nuestro pesar rodeados de violencia y es algo que la persona vive y el escritor no puede desligarse de esa sensación. Los relatos tienen violencia, porque en nuestro entorno hay violencia", subrayó.

Morellón Mariano se confesó sorprendido y nervioso por el premio y explicó que antes de viajar a Bogotá para la gala de entrega, en la que venció a otros cuatro finalistas, "estaba buscando trabajo en las librerías de Madrid".

Mientras lo hacía, buscaba si su libro estaba en la tienda en la que había dejado su currículo y "casi nunca lo encontraba".

"Por eso fue una sorpresa que me nominaran y doble sorpresa que apostaran hoy por 'El estado natural de las cosas'", señaló.

El escritor madrileño se impuso a la boliviana Liliana Colanzi, al argentino Federico Falco, al mexicano Daniel Salinas Basave y a la también española Soledad Puértolas.

Acerca de su pasión por el cuento, Morellón Mariano explicó que lo más importante a la hora de crearlos es "tener en cuenta que el escritor no tiene que contarlo entero, sino dar un margen de imaginario al lector".

"Mi premisa es construir ficciones que no se resuelven, no se cierran por sí mismas, las tiene que cerrar el lector. La escritura es un acto solitario, pero conlleva una acción-reacción, un vínculo, un trabajo a cuatro manos y a dos cerebros, que es el de que escribe y el del lector que lo reconstruye", subrayó.

El premio está dotado con 100.000 dólares para el ganador, una cantidad que el español reconoció que le permite dejar "la precariedad", si bien el próximo viernes debe volver a su ciudad natal donde seguirá trabajando en la librería en la que encontró empleo.

El jurado de este año estuvo integrado por Roberto Burgos Cantor (Colombia), Vlady Kociancich (Argentina), Alberto Manguel (Argentina), Anne McLean (Canadá) y Vicente Molina Foix (España).

El argentino Guillermo Martínez ganó la primera edición del premio en 2014 con "Una felicidad repulsiva"; le siguió la boliviana Magela Baudoin, que se alzó con el galardón en 2015 con "La composición de la sal", y en 2016 el vencedor fue el colombiano Luis Noriega con "Razones para desconfiar de sus vecinos".