Séptimo Arte
Matar a un ruiseñor
La película esta basada en una novela de la escritora estadounidense Harper Lee, publicada en el 1960. El tema principal es el racismo, por el que una gran nación fue dividida a causa de la intolerancia.
Existen personajes que quedan grabados en la memoria colectiva. En esos casos, la caracterización ha sido tan perfecta que muchas veces el personaje ficticio pasa a ser parte fundamental del actor como ente de referencia para la sociedad.
Por ejemplo, mencionar el nombre de Vito Corleone es Marlon Brando, independientemente de cómo se llama cada quien. Lo mismo sucede con Hannibal Lecter y Anthony Hopkins; Travis Bickle es Robert De Niro en “Taxi Driver”. Sin embargo, existe un personaje sacado de una novela que con el transcurrir del tiempo ya no pensamos en otro que pudiera haberlo encarnado y es Atticus Finch, representado por Gregory Peck.
“Matar a un ruiseñor” es una novela de la escritora estadounidense Harper Lee, publicada en el 1960. Al momento de su edición, la misma constituyó un éxito rotundo, que motivó a los estudios llevarla a la pantalla grande. En el 1962 se estrena con Gregory Peck como actor principal; por el cual obtuvo el único Oscar en su vida.
La trama se inicia cuando en una pequeña localidad racista del Estado de Alabama, vive un viudo con sus dos hijos intentando criarlos dentro de unos cánones reñidos con el racismo imperante en esa zona. Durante el verano ambos niños juegan con un amiguito; pero viven bajo el temor que les produce Boo Bradley (Robert Duvall) quien es el loco del pueblo. Este último vendría a representar la sencillez y la bondad dentro de toda esta locura que de manera injusta es acusado el campesino Tom Robinson (Brock Peters), quien es una persona buena y amable; pero es de piel morena, es acusado de violar y golpear a una mujer blanca. Atticus Finch acepta defender al campesino porque considera que es inocente; por lo que muchos parroquianos del lugar, les persuaden para que no vaya en su defensa; pero el abogado entiende que lo moral y la verdad están por encima de todo prejuicio y de discriminación. Es una forma de transmitirles a sus hijos estos valores, como enseñanza de vida.
Durante el juicio vemos la destreza y el manejo del abogado en defender una causa, a sabiendas de que el jurado estaría en su contra; pero sus principios y el honor como legado, es lo perdurable como un modelo de integridad para aquellos que se dedican a la abogacía. El jurado condena al acusado; pero antes de que el abogado vaya a apelar el caso, el imputado convencido de lo que le espera, decide escapar, hasta que lo capturan y lo matan. Tanto el abogado como sus hijos no encuentran consuelo en una sociedad donde prima el odio y la venganza sin motivo aparente, donde los inocentes son los que pagan la condena. Es por tal razón, que las dotes morales y la integridad de Atticus Finch, es lo que ha llevado a muchas personas a usarlo como un paradigma de lo correcto. Es por eso, que tanto la novela como la adaptación al cine la han colocado dentro de los llamados clásicos modernos.
El tema principal es el racismo, en donde una gran Nación fue dividida a causa de una guerra por este concepto, y que todavía a principios del siglo XX, se mantenía esta aberración en los estados del sur. No solamente es acusado de muerte el imputado, sino que el mismo abogado también es increpado por parte del pueblo, que son sus vecinos y conocidos. La honorabilidad de este letrado es la de defender a su cliente; y por el otro lado, la de proteger a sus hijos de la burla y el desprecio de sus conciudadanos. En honor a su gallardía obtiene el respeto de la comunidad negra, cuando todos dentro de la sala de audiencia, se encuentran de pie hasta tanto Atticus Finch salga de la sala, en señal de respeto.
El guion fue elaborado con gran maestría por el señor Horton Foote, el cual fue galardonado con el Oscar a ‘Mejor Guion Adaptado’ por los Premios de la Academia y Gregory Peck pudo conseguir su único Oscar como Mejor Actor Principal, después de su quinta nominación, con una actuación que ha sido de lo mejor de su dilatada carrera.
En fin, el cine va junto de la mano con la literatura, y en esta ocasión se conjugan para dejarnos un legado de una obra espectacular, para poder conocer el verdadero significado de la vida ante situaciones complejas de la sociedad. Una enseñanza sobre el honor y el deber.
(+) ALGUNAS CURIOSIDADES DE LA PELÍCULA: 1) “Matar a un ruiseñor” fue una de las primeras películas que trata de manera abierta y directa el tema de la discriminación y la intolerancia racial.
2) La película muestra diversas historias, pero todas tienen como referencia a los “ruiseñores”, que representan a aquellos seres desvalidos o que simplemente sufren las humillaciones de los demás, por ser diferentes o sentirse indefensos. Son aves que no atacan las cosechas, ni son depredadores y se limitan a cantar. “Matar a un ruiseñor” es una metáfora de “Matar la inocencia”.
3) La escritora tomó el nombre del protagonista (Atticus Finch) del filósofo romano Titus Pomponius Atticus, que se destacó por mantenerse alejado de las intrigas y luchas políticas; y el apellido Finch, por el de su madre.
4) Una de las primeras escenas que se rodaron fue cuando Atticus vuelve de trabajar y los niños lo reciben frente a la entrada de la casa. Harper Lee acudió a los Estudios las tres primeras semanas del rodaje y quedó satisfecha de que la historia se asemejaba como estaba en el libro.
5) El actor Robert Duvall apareció por primera vez en el cine en esta película, interpretando el papel de Boo Radley, un joven con cierto retraso mental y con un pasado misterioso, por el que los niños se sienten atraídos y fascinados, tanto como temerosos. A pesar de su breve aparición, apenas unos minutos, Duvall da una lección de interpretación al transmitir tanta timidez, miedo y ternura sin decir ni una sola palabra.
6) En un primer momento se pensaría en Rock Hudson y James Stewart, para representar al personaje de Atticus Finch, aunque éste último lo rechazaría por temor a que la película (cuyo guion consideraba muy liberal) fuera demasiado polémica. Finalmente, el papel sería para Gregory Peck, quien tras leer el guion, aceptaría inmediatamente.
7) La autora tardó dos años y medio en escribir la novela, a la que puso Atticus como primer título. Pensaba vender unos mil ejemplares de la obra; pero en dos años ya superaba los 9 millones de ejemplares vendidos y los 30 millones cuatro décadas después. Desde su puesta a la venta en 1960, la novela jamás ha estado agotada
8) La película costó 2 millones de dólares de la época y recaudó la suma de 20 millones, por lo que fue un exitazo para la Paramount Studios.
9) En 1997, el Colegio de Abogados de Alabama erigió un monumento a la figura de Atticus Finch en Monroeville, remarcando el significado del monumento como “primer hito conmemorativo en la historia judicial del estado”.
10) En 2008, la propia autora Harper Lee fue nombrada miembro de honor y especial del Colegio de Abogados de Alabama por crear a Atticus, quien “se ha convertido en la personificación del abogado ejemplar a la hora de atender las necesidades legales del pobre”.