VIVENCIAS ¿QUÉ LEER?
Extracto
Kianny Antigua es una figura conocida en el ambiente narrativo dominicano. Su carrera ha avanzado a pasos seguros y firmes. Esta vez nos aborda con su libro “Extracto”, una colección de microrrelatos que imprime en el paladar una amplia paleta de sabores. Ya sea por la diversidad de los temas, el abordaje de las historias, la caracterización de los personajes o la estrategia compositiva de las tramas, “Extracto” se nos vuelve un mundo en el cual se alojan otros que lo solidifican. Empieza con “Historia y pendiente”, segmento en el que recoge cinco relatos de tendencia reivindicativa y recuenta lo ya sabido con una dosis de justicia histórica. Es el caso de “La historia oficial”, donde se reelabora la historia de Adán y Eva desde una perspectiva un tanto sugerente.
El libro continúa con “Bestiario”, renglón que alberga a los textos de bestias no humanas. Contados con la sutileza que los animales desentrañan de nuestra racionalidad, como si desempolvaran una ternura que no es ternura y a la vez se vuelve raro instinto primitivo. “Lauras” es el próximo segmento; aquí pareciera que entramos a la parte más tenebrosa de este libro, pues estas historias son las del luto del amor. Sin embargo, son las “Historias de espantos” las que nos pondrán los pelos de punta, las que nos harán odiar y amar ese túnel donde se cruzan el día, la noche y los misterios. Luego sigue “Menos mal”, acápite que nos sacará del espanto y del terror con pinceladas de un barniz de ironía que, junto con un humor sarcástico, nos devuelve el aliento. Más adelante en el libro le toca al ingenio contarse a través de ocho microrrelatos que reivindican muchos de nuestros pilares simbólicos; así nombra la autora este segmento: “Personajes”. En “Humanidades” se retratan esos espejismos de nuestra condición de seres imperfectos, mientras que en “Utopías y fantasmas” se cierra el libro dejando ese aliento de que no todo está perdido.
Leer a Kianny Antigua en este libro es como subirse a una montaña rusa. A veces se va más rápido, otras más lento, pero siempre escoltados por una prosa precisa, un discurso escueto y un guiño de travesura, terror, angustia y humor que nos devolverá sanos y salvos a tierra firme. Ya el lector podrá escoger cómo quiere emprender el camino: si prefiere tomar lo más intenso al principio, o confiar en el orden que sugiere la autora, moderando la intensidad y el miedo, para que no nos gane la histeria.