Los olvidados, de Luis Buñuel

“Los Olvidados” es un retrato duro, implacable, sobre un sector de la población que vive en la pobreza extrema. Una capa social que lucha por todos los medios para sobrevivir en un medio injusto, abandonados por los políticos e ignorados por las esferas del poder. Es una especie de denuncia de cosas que aparecen en la mirada colectiva pero muchas veces no son observadas.

Es un drama con tintes neorrealistas, documentado en los barrios marginados de la gran ciudad, con un contenido altamente social.

“Los Olvidados” (1950) retrata la relación entre Pedro y “El Jaibo” quienes forman parte de una banda de delincuentes juveniles en un barrio de la ciudad de México, donde cometen sus fechorías. Le roban a un ciego que contrata a un niño huérfano llamado “Ojitos” para que lo ayude a buscarse la vida.

Entre otros delitos, un día, atracan a un lisiado y el Jaibo busca afanosamente a Julián porque este lo había delatado con las autoridades y de una pedrada lo asesina en presencia de su compinche Pedro, quien busca con ahnelo el amor de su madre y esta lo rechaza porque nació producto de una violación.

La madre de Pedro lo lleva ante la policía y allí lo acusa de un robo ( comet ido por Jaibo) y cuando sale de la correccional se encuentra con el jefe de la pandilla y este lo asesina y la policía mata después a El Jaibo.

Luis Buñuel escribe el guion de esta obra inolvidable junto con Luis Alcoriza, para realizar un crudo drama como denuncia social, tomando como escenario un barrio en una parte de la ciudad de México; pero que puede ser cualquier zona de nuestra América Latina. Por ella desfila un conjunto de niños y adolescentes que se encuentran marginados por sus padres que muchas veces no los conocen y, si los conocen, no abrigan mucho amor en ellos. De esa forma, estos niños y adolescentes son empujados por la necesidad y la desorientación a realizar actos vandálicos ante la mirada inoperante del medio en que se desenvuelven.

El personaje del ciego es una clara alusión a la ceguedad por parte del Estado ante estos fenómenos que se desarrollan y que se convierten en una espiral que se repite una y otra vez.

Este gran director español pone de manifiesto su capacidad para contarnos una historia de una manera sutil ante elementos simbólicos.

En otra de las escenas, vemos como Pedro lanza un huevo hacia la cámara como señal de la ira que siente contra el mundo, incluyendo a los espectadores. También resulta inolvidable la escena cuando el mismo Pedro tiene un sueño con gallinas, mostrándonos su magisterio surrealista, tal y como nos acostumbró a lo largo y ancho de su cine.

El sentido del erotismo está presente en varios momentos: la leche derramada encima de los muslos de la joven Meche, sentada en las piernas del ciego y las miradas lascivas entre El Jaibo y la madre de Pedro. Todo esto, unido a la muerte, pobreza y marginalidad recorren los componentes surrealistas y profundos y complejos cambios de coloraciones de la mente humana y la dura lucha por sobrevivir a como dé lugar en medio de una realidad social determinada.

La fotografía de Gabriel Figueroa, quien trabajó junto al director en muchas de las películas de la Era mexicana de Buñuel, es estupenda. Nos muestra a través de los movimientos de cámara un aire documentalista cercano al neorrealismo, ya que la vorágine en esa época el cine independiente tenía la costumbre de no usar actores profesionales, y que los escenarios fueran reales.

“Los olvidados” con sutil maestría técnica, deriva en un drama social y humano que envuelve toda la trama. Por un lado, está “El Jaibo” olvidado por sus padres. Por el otro aparece Pedro prácticamente olvidado por su madre porque esta lo rechaza. También se narra la historia de “Ojitos”, abandonado en la ciudad. El Estado no sale en auxilio de los desposeídos de la sociedad.

En fin, es un drama que habla a favor de los de abajo, siempre dejados de tomar en cuenta por el poder. Luis Buñuel presentó a este sector de la sociedad de la manera más clara para llamar la atención sobre las nefastas consecuencias que puede acarrear no atender debidamente a los “desheredados de la fortuna”.

(+) ALGUNAS CURIOSIDADES DE LA PELÍCULA: 1) La obra puso en el tapete de nuevo a Luis Buñuel, luego de una gran pausa.

2) Buñuel recibió la modesta cifra de dos mil dólares por dirigir y escribir el guion de la película, sin recibir bonificación alguna sobre el porcentaje de ganancias que esta generara.

3) Se habla de la existencia de varias tomas importantes que nunca formaron parte de la edición final de la película. Sobre todo, un final alternativo en caso de que no gustara el que se dejó.

4) Las violentas reacciones de público y crítica provocaron que la cinta fuera retirada de cartelera a tan solo tres días de su estreno, ocurrido el 9 de diciembre de 1950 en el cine México. No fue hasta que obtuviera los éxitos en el Festival de Cannes (premio a Buñuel como Mejor Director) en 1951, que el filme fue revalorado y reestrenado.

5) El escritor Pedro de Urdemalas ayudó a Buñuel a introducir expresiones mexicanas en la película, no obstante se negó a poner su nombre en los títulos de crédito.

6) El negativo de la cinta ha sido resguardado por el Programa Memorias del Mundo en el año 2003 por la UNESCO como forma de preservarlo como un legado para el futuro.