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URBANISMO

¿Chivos sin ley?

DURANTE AN~OS SE HA ESPARCIDO EL MITO DE QUE EL DOMINICANO ES DESORDENADO POR NATURALEZA.

7:30 am. “Manuel” baja con rápidez las escaleras del Metro de la Máximo Gómez, puesto que debe hacer una diligencia en Villa Mella. Al llegar al subterranéo encuentra una fila de personas que, como él, se dirigen hacia algun destino. Todos los que están frente a él esperan en orden a que llegue el tren. En la pared un letrero azul le recuerda que en ese lugar no se puede comer, ni llevar animales y otras reglas que poco a poco observa. De repente un sonido le avisa que el Metro a llegado y sube junto a los demás pasajeros. Luego de terminado el recorrido, “Manuel” sube las escaleras para tomar un carrito público, al abrir las puertas la realidad le golpea. Lo que parecía ‘perfecto’ se desvanece ante el bullicio y el desorden: Se da cuenta de que deberá competir por entrar en el carrito, con las demás personas que ni “cortas ni perezosas” corren como ‘chivos sin ley’ detrás del chofer que se para debajo del letrero que dice: “No pasajeros”. TiguerajeA través de la historia se ha construido una forma de entender cómo son los dominicanos y cómo se comportan. El criollo es visto por muchos como “desordenado” e “indisciplinado”, aunque detrás de esta concepción existen diversas teorías. De acuerdo a la psicóloga clínica Ana Mirtha Vargas, el comportamiento del dominicano se da por procesos históricos y biológicos (el mestizaje de razas española, indígena y africana). “Es un sobreviviente del embate de las crisis económicas, sociales y políticas. Está influenciado por el clima caribeño y es el resultado de distintos sistemas de gobiernos, dictaduras y paternalistas”, expresa. José Miguel Gomez, escribe en el 2008, un articulo para LISTIN DIARIO titulado “Carácter social del dominicano” en el que expresa que la cultura del miedo, el terror y los prejuicio ocasionaron un moldeamiento social en que el ‘tigueraje’’ aparece como cultura de normalidad y el “pendejismo” como limitación social. Para Oscar Medina, en el artículo de LISTIN DIARIO titulado “La sociedad del tigueraje” en el país se consigue más y se vive mejor. Sobre la indisciplina, la estudiante Rachel Germosen considera que el dominicano es desordenado por naturaleza: “Eso no es cosa del Estado, forma parte de nosotros”. Aunque Felipe Valdez y Alexis Ogando, difieren de esta opinión. El primero considera que la “desorganización” viene de la formación de la familia, mientras que el segundo afirma que el Estado es la causa de que seamos asi. ¿Irrespeto?Mucho se ha dicho sobre el comportamiento de los dominicanos en unos países y en otros, para algunos el ser ‘chivos sin ley’ es un aspecto que solo se aplica a cuando están en el país y que deaparece como un ‘conejo en un sombrero’ cuando se va “pa fuera”. “Respetan las leyes en otros países porque se ven obligados a hacerlo, en otros países los sistemas son severos, se hacen respetarlas, por donde más le duele: con dinero (las multas) o con cárcel, no existe la cultura del “enllavismo”, aquí en el país pueden considerar que si poseen un par de pesos pueden “resolver”, porque las leyes aquí son más vulnerables”, afirma Vargas. Para el sociólogo Ramón Tejada Holgin, el hecho no está en que el dominicano se comporte de una manera en un lugar o país sino en cómo se organizan otras sociedades. “No ocurre solo con los dominicanos y las dominicanas, he escuchado ideas similares en diversos países de Centroamérica y el Caribe. La realidad es más sencilla de lo que parece: las leyes se respetan en países que tienen mayores niveles de institucionalidad y la dan a respetar a todos y todas por igual”, dice Tejeda. SoluciónDe acuerdo a Ana Mirtha Vargas, lo primero es hacer consciencia de que si no se comienza por lo básico, nunca vamos a emerger de manera apropiada: “Son muchos los factores que debemos observar y cambiar, y para decir verdad, veo ese cambio a largo plazo. Necesitamos no sólo hacer consciencia de la problemática sino dar pasos visibles y firmes para hacer la diferencia. Tejeda Holguín asegura que hay que comenzar por el respeto irrestricto de las leyes. “Si empezamos arreglando el tránsito, obligando a Conatra, Fenatrano y demás empresas de transportes a respetar la ley, obligando al funcionario y funcionaria pública a predicar con el ejemplo, al policía y militar a ser los más respetuosos, estaremos dando un paso de inicio”. (+) FORMA DE ACTUAR EN OTRAS TIERRASSobre la manera de actuar de los dominicanos en el extranjero se han tejido numerosas teorias. De acuerdo al lingüista Manuel Matos Moquete, en el exterior expresan dos comportamientos.“Al inicio buscan la manera de seguir el relajo de aqui, en el metro, en los apartamentos, en las bibliotecas,en el trabajo, intentando no cumplir con las normas establecidas. Son bullosos,desordenados, incumplidores de los horarios, tratan de evadir las normas. Ese es el primer comportamiento: Creer que estan en República Dominicana”, destaca Matos. Luego de esta primera fase, el escritor distingue otro aspecto del comportamiento ‘darse cuenta de que vive en otro país en el que se respetan las leyes y las normas de convivencia social’. “La mayoria, no todos, pues siempre hay quienes permanecen renuentes, inicia un proceso de asimilación que consiste en insertarte en la nueva sociedad y para eso se esfuerzan en cumplir las normas establecidas. Eso requiere una transculturación, la cual se logra porque se necesita sobrevivir y nuestros dominicanos en el extranjero se dan cuenta de que las autoridades y la sociedad entera de ese otro país no tolera los ‘chivos sin ley’. Allá hay que andar derecho o no andar. Que conste que eso no solo atañe a los pobres,sino también a los ricos y a los muy educados que viajan al exterior. Claro, los juicios emitidos no se aplican a las excepciones, que siempre las hay”, señala.

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