El arte dominicano del siglo XXI

La trascendencia del arte dominicano del siglo XXI debe darse sobre la base de una magia analítica y de una categoría poética rica en oposiciones a los postulados del clasicismo y el romanticismo. Debemos dejar fuera del cuadro, el espectáculo de la rigidez formal a cambio de símbolos exegéticos. No se trata de hipótesis sino más bien del rigor de planteamientos estéticos que superen la frialdad de la academia. Es deber de los artistas nacionales comprometidos aportar lo mejor de sí a este siglo XXI, de pincelar la angustia viva que se manifiesta a nivel mundial; de nada sirve seguir creando obras que no respondan a esta convulsión. El papel de los artistas en el siglo XXIEstá claro que los distintos procesos visuales en las primeras décadas del siglo XXI tienen sus proyecciones sobre la base de la experimentación y la subjetividad conceptual; a partir de este estado mental y de experiencia estética, los códigos y estilos seguirán teniendo una transparencia análoga con el expresionismo, el impresionismo, la abstracción y la figuración, elementos considerados modernos y post-vanguardistas, pero combinados con la tecnología digital y la investigación científica. Innegablemente, a pesar de que han transcurrido más de cien años, todavía, el arte dominicano contiene muchas zonas oscuras foráneas, lo cual no le permite imponer factores subjetivos contundentes y establecer un fundamento teórico, sensaciones estructurales académicas, con tal de que el artista sitúe su arte en la categoría del sesgo crucial de la creación. No se trata de que él explique el modo de realizarlo sino de subvertirlo en ideas y conceptos más allá del campo visual. De manera que muchos artistas dominicanos, quienes abarcarán varias décadas del Siglo XXI, están obligados a dejar atrás la imitación de la naturaleza para encarar un mundo globalizado donde el modo operativo no sólo tiene mucho que ver con lo cognitivo sino también con la tecnología. Se tratará de un oficio pictórico signado por factores asociativos donde la propia fotografía, por medio de esta tecnología avanzada, competirá con la obra plástica. Lo que está en duda es si una fotografía por profesional que sea tendrá el mismo valor en metálico de un cuadro y si llegaremos a ver subastar en los mercados internacionales fotografías junto a pinturas. AportesDe lo que estamos conscientes es de que algo nuevo habrá de hacer el artista que viva en el siglo XXI para no repetirse. No podemos describir cómo será esa experiencia estética; en lo que sí estamos claros es que tanto el artista plástico como el instalador o fotógrafo artístico no podrán apartarse de una perceptiva y de los procesos mentales correspondientes con tal de lograr un arte de valor mercantil y de legado histórico. Como sabemos el arte no se compone tan solo de impulsos, sensaciones y sentimientos el arte no se compone tampoco de isomorfismo total; su naturaleza se centra en las aptitudes del artista en el campo de la teoría, lo académico y en su visión con relación al mundo. El arte ayuda a definir categorías metafísicas, filosóficas, poéticas, psicológicas y sociológicas, que sirven para ilustrar los estímulos más excitantes de la creación pictórica. Contenido humanoSi hablamos de arte, nos referimos al concepto estético, y como sabemos, no hay arte sin contenido humano; por ello, en la época de los ochenta del siglo pasado, el catedrático en ciencias filosóficas, Dr. Víctor Ivánov, escribió lo que sigue: “La estética no es, ni nunca ha sido, una ciencia.... La estética es como una giraldilla que sigue los vientos de la filosofía, la cultura y las teorías científicas, y se vuelve ya metafísica, ya empírica, ya normativa o descriptiva; el núcleo estético del arte se estudia bien desde el punto de vista del objeto receptor; o la belleza se considera sólo como un aviso de lo bello, o lo ello del arte se percibe como la belleza natural de segundo orden. La historia de la estética puede llamarse “historia de los intentos para evitar las contradicciones entre la relatividad del juicio y la sensación, por una parte, y la objetividad de la ciencia, por otra; los intentos de convertir el material imperceptible del juicio y las sensaciones en la masa sólida de un sistema estético objetivo. Y el resumen de todos estos intentos es uno solo: el fracaso”. (+)ARTE DIGITAL FOTOGRAFÍA VS PINTURAEl diseño digital que sirve a la vez para la imprimación en lienzo como obra de arte, amerita gran atención por su conexión con la ciencia y la tecnología. Aún cuando carezca de una actividad menos trabajada que la realización de un cuadro, para muchos artistas destaca una imaginación cautivadora, porque resalta una noción innovadora ante un proceso de creación artística que resulta desfasado.