Ventana

DESDE LA ÚLTIMA BUTACA

Habitación del Hijo

Ficha técnica. País: Italia. Año: 2001. Duración: 100 minutos. Director: Nanni Moretti. Guión: Nanni Moreiti, Linda Ferri, Heidrun Schleef. Reparto: Nanni Moretti, Laura Morante y Jasmine Trinca, Premios: Palma de Oro Festival de Cannes (2001). Sinopsis: Un psicoanalista vive en la paz familiar con su esposa y una pareja de hijos adolescentes. Un domingo recibe la llamada de un paciente que le informa de una tragedia que será la suya propia. I Es una pieza sutil en la historia del cine más reciente. Cuestiona la vida dócil, el status quo, la calma de la pequeña burguesía que tiene su vida resuelta, en apariencia, frente a los avatares de la cotidianidad y las sorpresas del destino. Es una película con descarnada brutalidad espiritual. Su tragedia viene envuelta dentro de una aparente ternura y suavidad expositiva. Quizás por ello es que conmueve y gana aplausos, a una década de su estreno. Las desgarraduras de sus escenas llegan dentro de una segunda lectura que entraña el surgimiento de los no siempre gratos accidentes del destino para los que luchan y buscan la felicidad de la familia. Moretti demuestra ser un director iconoclasta. Cada día tiene menos pelos en la lengua para decirnos que el dolor no posee nombre ni apellido, que el sufrimiento no se puede centralizar en monopolios y que la industria de la medicina no ha creado aún antídotos contra la desgracia y, sobretodo, como indica el propio protagonista a sus pacientes, el hombre debe aceptar con humildad las sorpresas de la vida y renunciar al férreo control a que somete su conducta. No creo que, en este caso, su excesiva participación en la película como director, protagonista y guionista, le reste eficacia profesional. Por el contrario, estamos en presencia de un artista total, polémico, que en este caso ha montado una obra de ficción que no es ficción, ni parodia, sino un descarnado drama humano donde se logra un sostenido equilibrio en la dirección de actores, donde la música aparece en los momentos adecuados con los colores y ritmos precisos; donde el silencio se transforma en frialdad y la banda sonora en efervescente tensión para exponer los estados de ánimo de los personajes En apariencia, en esta cinta no ocurre nada nuevo. Hay una tragedia y la vida sigue. El gran mérito de Moretti consiste en trasmitirnos ese dolor a través de una fotografía donde las expresiones de los protagonistas lo dicen todo, donde los escenarios evitan cualquier roce con la ampulosidad, donde el decorado, el maquillaje, la escenografía y la dirección de arte transcurren con depurada naturalidad, como si estuviésemos frente a una novela de Emilio Zola. La difícil reverencia ante el consuelo religioso y la dramática reflexión sobre lo inesperado, son los tonos que separan a esta película del melodrama ramplón. “La habitación del hijo” es un filme conmovedor e intimista, retrata el drama de un adolescente que llegó al mundo con el enigma de la creación convertido en ingenua razón de existencia. Pero, por encima de ese drama, se incluye el derrumbe de una familia que tras una vida, lo ve perdido todo. Estamos frente a una historia no complicada, hecha a puro cine, sin añadidos, solo con una cámara magistral, un suceso realmente trágico, un director que no le teme a nada, y una música que estremece cualquier sensibilidad.

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