SÉPTIMO ARTE
¡Cine coreano en la UASD!
COMIENZA EL LUNES 7 A LAS 6.00 P.M., EN EL PARANINFO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS DE LA UASD
Al fin el sueño se hizo realidad, y en la UASD se celebra una fiesta coreana que todos esperaban. Los dominicanos van a disfrutar de ese gran cine sin costo alguno. Serán cuatro días inolvidables, donde se entrará en contacto con cuatro obras de reciente factura que si bien pertenecen al llamado cine comercial, constituyen una muestra representativa de la calidad y el rigor con que se ha erigido la industria del entretenimiento en el hermano país asiático, hoy por hoy, según el crítico Lee Hyangjin, uno de los fenómenos más sobresalientes de la reciente historia del cine mundial. Ya el pasado año, y en el mismo escenario del Paraninfo de la Facultad de Ciencias Económicas del referido centro docente, se proyectó la cinta coreana “Dejo el gato en tus manos”, de la directora Jeong Jae-eun, junto a otros filmes de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Costa Rica, en un evento que se llamó Segundo Festival Internacional de Cine por la no violencia contra la mujer. Para esta ocasión, la embajada de la República de Corea, Korea Fundation, la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y el Ministerio de Cultura unieron sus esfuerzos para inaugurar, en el Paraninfo de la Facultad de Ciencias Económicas, el Primer Festival de Cine Coreano en Santo Domingo, el cual se iniciará desde pasado mañana lunes 7 de noviembre hasta el jueves 10, en horario de las seis de la tarde a 8.00 P.M., y con entrada libre para todo público. Desde finales de los años 90, el cine coreano inició una espiral irreversible que lo ha llevado a ser reconocido en occidente. Sus películas, directores y actores son distinguidos en los más importantes festivales del mundo. Algunos de ellos, como Bong joon-ho, Kim Ki-duk, Lee Chang-dong y Park Chan-wook están ranqueados entre los mejores de la posmodernidad. El éxito internacional del cine coreano, más allá del exotismo oriental es producto del aplauso de occidente. Eso se debe a que sus directores “ante todo han sabido hacer un cine sobre Corea y para Corea” que ha llamado la atención mundial, precisamente por incorporar técnicas novedosas dentro de guiones originales y muy bien escritos. Este Festival, además, invita a los propietarios de salas de exhibición y a los organizadores de festivales de cine locales para que aplaudan el éxito de la cinematografía coreana, y valoren la posibilidad de incluir algunas de estas propuestas entre los eventos que organizan, para al enriquecimiento de nuestros horizontes culturales. Los hermanos coreanos prometen traernos su cine con continuidad anual, algo que se agradece por la necesidad de acercarnos a su cine, y aprender de él. My girlfriend is an agent (2009)Para algunos críticos, esta es la respuesta coreana a “Mr. y Mrs. Smith”: un par de agentes secretos de sexos opuestos que simpatizan sentimentalmente llegan a enfrentarse. Sin embargo, mientras la cinta de Hollywood se centró en la explotación de la imagen de sus protagonistas (Brad Pitt y Angelina Jolie), la película asiática es el reverso de la moneda, por mantener el tono de comedia junto a las escenas de acción y romance. “My girl friend is an agent” va dirigida al esparcimiento del espectador; un filme divertido donde los géneros se entremezclan y la dirección de actores vuelve a brillar por esa facultad de los coreanos de encender las potencialidades histriónicas de su reparto. Shin Tae-Ra logra apuntalar el trabajo de los protagonistas no por la popularidad que ostentan, sino por la química que logra imprimirle a la relación entre ambos. En ese tenor presenta un espectáculo armonioso, coherente y divertido donde las piezas encajan en su sitio; donde todos tienen la oportunidad de mostrar el talento y el carisma que poseen. El director no cree en la facilidad expresiva de los actores, sino que los pone a “sudar”. Corta y repite las escenas una y otra vez hasta lograr el ángulo novedoso, la secuencia más creíble, los temblores ocultos. Shin Tae-Ra sabe que en este tipo de cine, donde los “buenos” son buenos y los malos “malos”, el punto de equilibrio se alcanza por llevar a escena un guión que mantenga al espectador desarrollando a plenitud su imaginación. Y aquí sale ganando otra vez. Forever the moment (2008)No abundan las directoras coreanas. Sin embargo, este no es un fenómeno estrictamente nacional. El cine asiático viene arrastrando esta particularidad a lo largo de su historia. Tal vez, como en ningún otro país de la región, el cine coreano, en los últimos años, ha apoyado el trabajo de varias directoras (Jeong Jae- eun, Soonrye Yim, Park Chan-ok. Lee Jung-hyang y Mo Ji-eung, entre otras) en correspondencia, según el crítico español Roberto Cueto, “con el creciente peso de la mujer en la nueva sociedad”. Según el autor del ensayo “Un nuevo cine para una nueva realidad” este auge no se muestra solo en el surgimiento de nuevas directoras, sino también en el diseño de personajes femeninos más individualizados, contradictorios y alejados de arquetipos genéricos. En ese contexto, la presencia de la directora Soonrye Yin es aliento a destacar. En “Forever moment” amplía el horizonte temático de su producción anterior para adentrarnos en un drama deportivo inspirado en hechos reales. Ella saltó por encima de estereotipos. No se centró en el episodio de vencedoras o vencidas, sino en la emoción y la humanidad de sus protagonistas. Lo hizo para demostrar que la vida no es un complemento de la trama deportiva. Sus personajes son el eje de un argumento respetuoso a la historia que supera la tendencia de cierto cine comercial, sobre todo de Hollywood, de incorporar el culebrón en sus tramas atléticas. Le grand chef (2007)Entre el drama y la comedia se mueve esta película de Jeon Yun-su, una exquisita comida a partir del enfrentamiento de dos expertos culinarios que deben cumplir una competencia nacional para demostrar quién es el mejor. Platos exóticos, cortes de carnes, madera para carbón y adobos especiales son, entre otras, las pruebas que estos hombres deben cumplir mientras que, de forma paralela, el director muestra sus historias donde la traición, la maldad y la arrogancia de uno tratará apagar el talento de su oponente. Aquí hay otro guión de excelencias artísticas que dibuja un lenguaje estético donde sobresale una fotografía casi perfecta, una dirección de actores de equilibrado profesionalismo y una puesta en escena que envuelve al espectador en la belleza de los paisajes y de las técnicas culinarias coreanas. Aquí va una lección de lucha de contrarios que sale adelante porque no es edulcorada, es un filme con alma y corazón que se aplaude con sinceridad y entusiasmo. Scandal Makers (2008)El cine coreano se ha especializado en mezclar con eficacia los géneros cinematográficos, alcanzando en la gran mayoría de los casos, resultados apreciables. Esta película es otro ejemplo de cómo se pueden esbozar, entre risas y azahares, historias de trasfondo humano sin acudir al estaticismo genérico o a clisés convencionales. Los espectadores que disfruten esta película de Kang Hyeong-cheol, tendrán un buen motivo para no olvidar jamás el pulso cultural de los realizadores asiáticos de los últimos diez años. Las risas son auténticas al igual que las situaciones que las crean. El drama del protagonista también es real y la manera de enfrentarlo se dibuja con pinceladas de cotidianidad, por eso es más creíble. Un famoso locutor de un programa interactivo que aconseja a las madres solteras y jóvenes con problemas sentimentales, recibe llamadas de una anónima jovencita que un día se presenta en su casa en compañía de un niño pequeño y le dice que ella es su hija, y el menor, su nieto. A partir de aquí, el drama que deberá enfrentar el protagonista convence por su bien lograda hilaridad y la convincente actuación de sus protagonistas.