Doce artistas visuales de ascendencia dominicana

Ellos llegaron al país del que nunca se han ido. República Dominicana vive en la memoria y en el arte de estos doce artistas de descendencia dominicana que integran el colectivo de artistas “Proyecto Gráfica”. Ellos viven y trabajan en la ciudad de Nueva York y sus inmediaciones. Bajo la dirección de Pepe Coronado, los artistas que componen el colectivo son: Carlos Almonte, Pepe Coronado, René de los Santos, Iliana Emilia García, Reynaldo García Pantaleón, Scherezade García, Alex Guerrero, Luanda Lozano, Miguel Luciano, Yunior Chiqui Mendoza, Moses Ros-Suárez y Rider Ureña. Su primer proyecto, “Manifestaciones”, es un portafolio de 12 grabados, cada uno realizado por ellos, publicado en edición limitada de 25 ejemplares, utilizando una variedad de técnicas de impresión. Los grabados exploran la perspectiva individual del artista en el tema de la dominicanidad, revelando la continua influencia de su cultura, que, según María Elena Ditrén: “Se expresa a través de icónicos símbolos dominicanos, tales como el bohío, el plátano y la palmera; figuras y personajes de grandiosidad mítica; la flora y fauna; la política de la R.D. y de los EE.UU.; y el propio paisaje de colores y ritmos de una tierra que no parece estar tan lejos de sus nuevas experiencias urbanas y suburbanas en Nueva York”. En estos 12 cuadros, vemos el trasplante de lo dominicano en Nueva York: un campesino con un machete posando en una carretera de los Estados Unidos; una palma que crece en Manhattan; o una colorida vivienda compartiendo espacio con una ciudad gris. En los casi cuatro siglos desde la llegada de Juan Rodríguez (a lo que es hoy la isla de Manhattan), millones de inmigrantes de todos los rincones del mundo han llegado a Nueva York, cada uno con las memorias de su patria, y con sueños del futuro. El arte de estas llegadas ha convertido a Nueva York en la capital de la cultura, y esta exhibición es parte de esa rica certeza. Un poco de historiaNo sabemos exactamente por qué, pero en 1612 un joven residente de Santo Domingo, de nombre Juan Rodríguez, desembarcó en la remota isla de Manhattan con “ochenta hachas, algunos cuchillos, un mosquete y una espada,” y de inmediato empezó a intercambiar mercancías con los nativos americanos. Claro, en aquel entonces, Juan Rodríguez jamás hubiese reconocido el término “Dominican York.” Pero, Juan Rodríguez fue un verdadero pionero. Hoy, tal vez, un millón de dominicanos viven en la zona metropolitana de Nueva York. Como Juan, viajaron a esa ciduad en busca de nuevas oportunidades, pero han traído también a esa isla que hoy conocemos como Manhattan una dinámica cultura. La curadora y crítica de arte E. Carmen Ramos, ha definido con certeza el papel de los artistas visuales dominicanos en la Gran Manzana: “Distinto a los chicanos y nuyoricans de los años 60 y los 70 —muchos de los cuales nacieron y crecieron en los Estados Unidos y se identificaron plenamente con los movimientos sociales de este tumultuoso período de la historia de los Estados Unidos— los dominicanos empezaron a llegar a los Estados Unidos en grandes grupos a principio de los años 60 y continuaron en lo adelante con un flujo estable. Dada su llegada “tardía”, pasaría un buen tiempo antes que la comunidad dominico-americana fuera conocida como tal. Los artistas dominicanos establecidos en los Estados Unidos serían reconocidos sin el respaldo de una dedicada institución de artes visuales propia. Por los años 90, también madurarían en un escenario artístico postmulticultural menos dedicado a exhibiciones Culturalmente específicas.En cambio, los artistas dominico- americanos participaron en el escenario artístico en la ciudad de Nueva York y otros lugares, exponiendo sus obras en instituciones culturales latinas claves, tales como la Cayman Gallery (1974–1984), el Museum of Contemporary Hispanic Art (1985–1991) y El Museo del Barrio (fundado en 1969), entre muchos otros. Pero, distinto a los artistas de otros grupos culturales latinos, los artistas dominicanos trazaron las sendas individualmente. No hubo un movimiento cultural “Dominican York” de aglutinamiento ni colectivo, sino acciones y carreras de artistas solitarios. Esto no quiere decir que los artistas dominico-americanos no captaron, exploraron, documentaron o reflexionaron en la nueva cultura de la diáspora que germinaba entre ellos. Más bien, esto confirma que los artistas dominico- americanos han trillado un camino diferente que todavía debe ser documentado de forma coherente. La exposición actualEn esta ocasión, en Manifestaciones muestra colectiva de 12 artistas visuales de ascendencia dominicana- Carlos Almonte, Pepe Coronado, René de los Santos, Iliana Emilia García, Reynaldo García Pantaleón, Scherezade García, Alex Guerrero, Luanda Lozano, Miguel Luciano, Yunior Chiqui Mendoza, Moses Ros- Suárez y Rider Ureña, los artistas nos hablan del viaje, la insularidad, la negritud y la identidad dominicana; eliminando las fronteras físicas y psicológicas para construir una nueva realidad. Un universo imaginario donde se entremezclan elementos de la cultura dominicana y la estadounidense, muestras de la hibridación, el mestizaje y la multiculturalidad. El Dominican York “Proyecto Gráfica”, persigue varias misiones, entre ellas, proyectar las artes gráficas domínico- americanas contemporáneas a través de una rica y variada colaboración; involucrarse en la investigación y desarrollo de ideas y técnicas gráficas innovadoras y contemporáneas; crear trabajos en grabado utilizando una variedad de técnicas en los procesos que van de lo tradicional a lo más nuevo, seguro e impecable de hoy en día; documentar la tradición gráfica dominicana. haciendo énfasis en su historia y desarrollo; ser líder en la creación de espacios para el intercambio de ideas y ampliar el conocimiento del público sobre la cultura dominicana a través de exposiciones, charlas y talleres. (+)EXPERIENCIA Y REALIDADLa comunidad dominicana en los Estados Unidos es una de las poblaciones latinas más grandes e impactantes de las nuestras. Su experiencia aquí refleja la realidad producida por la yuxtaposición de país de origen con comunidad de residencia—una negociación cultural cotidiana. Es esa realidad que se refleja claramente dentro del marco de la muestra Manifestaciones. Y, es esa realidad que se debe conocer más en la República Dominicana. Eduardo Díaz, Director Centro Latino, Smithsonian Institution. Creatividad y tallerEl grupo de doce artistas que eventualmente se conformó, trabajó en un ambiente académico y de taller, intercambiando ideas y comentando acerca de las obras de cada uno. Juntos, estos determinaron el enfoque del proyecto: representar las formas y manifestaciones de la cultura dominicana en los Estados Unidos. Sus voces individuales—claramente visibles en las diversas técnicas gráficas y los temas de los propios grabados— haciendo referencia a una atmósfera de trabajo colaborativo. Su meta siempre ha sido la del intercambio, con cada uno y finalmente con el público que verá, discutirá y debatirá acerca de sus obras. Nos han dejado un valioso documento de una vibrante comunidad artística y cultural que hace tiempo se enraizó en el corazón de la ciudad de Nueva York. E. Carmen Ramos Curadora Independiente de Arte.