ENTREVISTA
BAS, cuando la cultura no se olvida
EL PADRE JESÚS HERNÁNDEZ HA EXPRESADO LA NECESIDAD DE ASEGURAR FONDOS A FAVOR DE LA BIBLIOTECA ANTILLENSE SALESIANA
Las manos en la espalda y un caminar agil retratan a un buscador de libros. Incansable y astuto , este hombre hace todo lo posible por contribuir al acervo cultural de un país del que no se sabe si algún dia le agradecerá. Pero este héroe no busca los reconocimentos , para él la gloria consiste en saber que ayuda a los demás a entrar en el maravilloso mundo del conocimiento. Con más de 40 años al frente de la Biblioteca Antillense Salesiana, el Padre Jesús Hernández da una mirada hacia el porvenir de su organización. ¿Cuál es el futuro de la BAS? Seguimos trabajando, ya tengo el pedido de los libros que tienen que venir para diciembre, tengo la lista y ya he empezado a trabajar en eso. La línea que tengo empezada es la de autores. Por ejemplo llegaron de España 160 libros y ya están expuestos aquí. ¿Cuál es la nueva oferta de la biblioteca? Conseguí 940 libros de tema y autores puertorriqueños, tengo obras de Hostos y sobre él tengo 100 libros. Poseemos una riqueza en revistas, enciclopedias, temas de cultura general e historia. No hay ningún autor de literatura puertorriqueña que no esté, además un libro sobre la historia de la iglesia en Cuba, otro con los discursos del papa Benedicto XVI y uno muy valioso sobre filosofía latinoamericana ¿Cómo se maneja con los textos dominicanos? Uso el ingenio para conseguir libros , cuando me entero que han publicado algo lo busco y asi conseguí una lista de 30 instituciones .Tengo pocos libros dominicanos ,pero quiero conseguirlos. Voy a las empresas que lanzan libros de autores de República Dominicana y espero que sus encargados sepan que no van a invertir millones aquí , sino unos centavitos, que aportarán al acervo literario dominicano. ¿Qué distingue a la BAS de otras bibliotecas? La filosofía en la BAS está “al día”. Llevamos la delantera en cuanto a ese tema. Ninguno de los libros que consigo está en las librerías. Y ese es mi sueño, crear el “santuario del pensamiento filosófico dominicano”. ¿Cómo consigue los libros? La clave está en buscar usando mucha inteligencia. No uso computadora, aquí se reciben casi 100 revistas de filosofía que tienen referencias o bibliografía, entonces tomo la lista de esas cosas y de ahí parto. Tengo un montón de fichas ya hechas y selecciono, así me entero, no uso computadora, lo hago para mail. Si lo ves escrito tienes más ideas, estoy al día, ninguno de los libros de filosofía están aquí en otras librerías, ninguno. También llevo lista de lo que sale, cualquier cosa que venga a mi conocimiento, pasa lo mismo en lo dominicano, aunque es más difícil conseguir el dinero y no lo tengo, por eso he acudido a instituciones para que den los libros que publican ellos. ¿Qué lo motiva a trabajar? Me mueve servir. Fui profesor de filosofía hace 40 años, y creo en que hay que ayudar a los demás, en mi caso a todo aquel interesado en aprender y superarse. ¿Qué piensa sobre las bibliotecas dominicanas? Los bibliotecarios son de negocio no de servicio, muchas bibliotecas tienen de todo menos libros solo posen edificios grandes y computadoras. Ninguna biblioteca tiene los libros a la mano. Hay muchas cosas buenas, pero no hay afán de servicio. Creo que nuestra cultura no está a ese nivel. ¿Cómo se mantiene la BAS? Todo lo hago yo aunque tengo cinco personas del Ministerio de Cultura que están aquí porque cerraron la biblioteca República Dominicana en la que trabajaban, pero no están aquí porque sean bibliotecarios sino porque les pasó eso. También tengo una secretaria que me paga el colegio, pero no damos abasto. ¿Y en cuanto a lo económico, que ayudas reciben? Dinero algo cae, me dan 15,000 pesos mensuales, que es lo único que tengo y no nos da para el mantenimiento, pero es algo. Lo otro es pedir, llevo cartas a personas e instituciones que puedan colaborar con nosotros y así sobrevivimos. Trabajo a base de peticiones y posibles donaciones. Tengo en marcha una estrategia de información, solicitud y agradecimiento a 20 instituciones que acostumbran a producir publicaciones. Además cuento con el apoyo del Archivo General de la Nación, el Ministerio de Cultura, la Editora Búho. ¿Cómo es el proceso de conseguir los textos? Voy buscando poco a poco. Así hice lo de Puerto Rico, tengo amistades y fui allá y me dieron publicaciones. El manejo de las cosas es no encargar a otras personas, lo que hago para tener estos libros es una travesía para mi una especie de safari o búsqueda. Así busco revistas y tengo libros. ¿Qué opina sobre los libros electrónicos? La riqueza de la lectura está en el libro físico. Pienso que los libros virtuales ayudan a pensar muy poco, aunque como negocio sean lo mejor, al que quiera estudiar o conocer no le recomiendo su uso y no es lo que la cultura pide. Además lo virtual tiene un valor grande, pero ¿quién lo aprovecha?