Los Morrison: una familia ejemplar

Hay quienes han conquistado con ahínco lo “inalcanzable”, convirtiéndose en modelos para sociedad. Este el caso de Mateo Morrison y su familia. Él es gestor cultural, poeta trascendental y ganador del Premio Nacional de Literatura y tres de sus hijos Nelson, Milton y Frank hicieron de la ingeniería su fuente de ingreso, destacándose como valiosos profesionales, reconocidos por sus grandes aportes en las distintas áreas de su labor. “No solamente es un ciudadano ejemplar, y un poeta excelente, sino también un formador de poetas que sabe lo que está haciendo” dijo una vez el maestro Juan Bosch al dirigirse a Mateo como escritor. No se equivocó. Y en su gran determinación como artista, vale destacar la labor de un padre que bien supo guiar a sus hijos hacia un camino en donde el trabajo honrado y la honestidad fueron pilares de la educación. E aquí la historia de Nelson, Milton y Franklin. Herencia de un buen padre:“A pesar de que somos adultos, siempre tenemos una llamada temprano en la mañana” Milton con relación a su papá. La honestidad, responsabilidad y coherencia son ideales que Nelson, Milton y Franklin han llevado como bandera en el transcurso de sus vidas por el ejemplo de su padre; y como valor agregado, la capacidad de innovación. “Es como un Mateo nuevo con cosas nuevas” explica Franklin, alegando que parte de la herencia paternal ha sido esa motivación de reinventarse. Es una persona que nos ha ensenado que la vida se gana trabajando. FRANKLIN MORRISON:Es ingeniero Industrial. Siendo aun estudiante surge la iniciativa de crear en el país La Sociedad Dominicana Para la Calidad (1988), una institución que surge con el propósito de trabajar y realizar eventos sin fines de lucro, enfocados a la calidad y competitividad. A partir de allí se abre paso para realizar el primer Congreso Internacional Para la Calidad. Se integra al proyecto Milton Ingenieros en el 2000 y luego de realizar una maestría semi presencial sobre Gestión de Calidad en Madrid, crea Quiality Global Bussines (2003) la principal firma de capacitación especializada del país. Hoy ha logrado egresar a más de mil profesionales de capacitación empresarial y construir una marca e imagen reconocida por las empresas. NELSON MORRISON:Es el mayor de sus 6 hermanos. Estudio con una modalidad de crédito en la Universidad de INTEC y se graduó como Ingeniero Civil. A los 24 años, se le otorga una beca para viajar a Barcelona a realizar un master en Ciencias en Estructuras . Fue profesor de en la UASD y luego ingresa a INTEC como maestro de cálculo diferencial e integral. Ya con 20 años de ejercicio laboral, ha realizado importantes infraestructuras como el Malecón Center, la Torre Pedro Enrique Ureña y más de 100 proyectos de túneles, presas, hoteles y fuentes. Desde el 1995 ha impartido talleres de análisis de diseño estructural a nivel nacional y a partir del 2002 decide expandir sus horizontes hacia Latinoamérica, siendo el coordinador de estos ya establecidos cursos internacionales. MILTON MORRISON:“Desde muy joven tuvimos el ejemplo de trabajo ante la vida de nuestro padre y la participación de Nelson, que lo hemos tenido de guía”. Luego de obtener el título de Ingeniero Eléctrico, crea junto a su hermano Nelson, en el 1998, Morrison Ingenieros. Un año después, con el apoyo de algunos amigos y el esfuerzo familiar viaja a Inglaterra a realizar una maestría en Desarrollo y Planificación de Proyectos. Fue director de la carrera de ingeniería eléctrica en Intec, año 2001 y recientemente publicó La Riqueza Diluida y la segunda edición de La Ruptura Generacional; libros con una temática meramente social. El Estado Dominicano le reconoció con el Premio de la Juventud en el 1999, fue designado Embajador por la paz Mundial, año 2002, y además fue reconocido como Personaje Sobresaliente de la República Dominicana por Senderos del Mundo en el 2006. Mateo Morrison“El Premio Nacional de Literatura, la más alta distinción que se le puede dar a un escritor vivo, quiero ligarla con mis hijos. No hubiera podido lograr eso sin mucho apoyo y sobre todo sin el apoyo de ellos, que reconocieron lo que he logrado y me incentivaron a lograr más”. Mateo Morrison “¿Y cómo vamos nosotros, que tenemos una vida tan limitada y mi sueldito poder inscribir a un hijo en Intec?” se preguntó Mateo cuando Nelson explica sus deseos de estudiar en este Centro Universitario. Pues fue posible. Y aun con un inicio de limitaciones, logró el éxito como ingeniero, y junto al padre sirvió de soporte espiritual y material para sus hermanos, que caminaban también hacia la conquista. Esta es una historia que bien nos acuerda a aquellos grandes hombres y mujeres que con dedicación y sacrificio han logrado convertirse en ejemplos. Porque en ellos se encuentran los más altos los valores del espíritu, que le guían.