Los secretos de la Alianza Francesa

La Alianza Francesa en Santo Domingo, con casi un siglo de existencia, tiene centros educativos no sólo en la capital sino en las provincias de Mao, Montecristi, San Pedro de Macorís, entre otras. Con más de cinco mil estudiantes cursando el idioma, esta institución contribuye a la educación y cultura de la República Dominicana. En su galería de arte, han expuesto obras artistas plásticos dominicanos y extranjeros, desde enero del 2008. Cada mes, se exponen cuadros de pintores locales. Estas actividades ayudan a la comunidad, recaudando fondos y cooperando con diversas fundaciones. En esta nueva etapa, algunos de los artistas más reconocidos que han presentado sus obras son Cayuco, Robert Hernández y Rafael Trinidad. El objetivo de este espacio cultural es el intercambio, a veces emocional, entre público y artista. Como instituto cultural, la Alianza Francesa se diferencia de otras entidades por su dedicación al desarrollo cultural de la República Dominicana mediante proyectos como este. Con la ayuda de los Ministerios de Cultura y Turismo y la Embajada de Francia, esta institución también ha organizado actividades fuera de estas exposiciones. En una entrevista al LISTIN DIARIO, el director de la Alianza, Jean Solito, nos habla un poco sobre las exposiciones, incluyendo las colaboraciones que se han hecho. ¿Cómo se concibe el proyecto de las exposiciones de los pintores?Teníamos entonces un espacio en la Alianza Francesa que acababa determinarse como espacio cultural. La idea de ese espacio era permitir artistas plásticos inicialmente. Inicialmente, la idea de hacer una galería casi permanente me llegó en “espíritu” para entonces dar a conocer a los artistas dominicanos y franceses. Y así, permitir también un intercambio entre los estudiantes que frecuentan cada día la alianza y esos mismos artistas. Armamos el espacio con todo sus colgadores, Empezamos en enero 2008. El objetivo era que los artistas menos conocidos, jóvenes, pero con talento expusieran sus obras. Hay bastante talento en el país, no solamente de dominicanos o de haitianos y de otro nacionalidades. Porque aquí vinieron también artistas colombianos. Desde enero 2008 la galería sigue permanentemente abierta; cada mes tenemos una exposición diferente con un artista diferente. No es un artista solamente “comercial”. El talento quiere decir también que el artista aporta algo emocional en la reflexión de cada quien. También está la idea del mensaje. Tenemos un verdadero público que viene cada vez para las inauguraciones. Tenemos un libro de comentarios que se llenan muy a menudo. Hay una buena frecuentación del espacio. Por cada inauguración tenemos entre 100 y 190 personas que nos visitan. ¿Quiénes son algunos de los artistas que han presentado sus obras?Sergio Vargas, Milton Félix y Daniel Toribio, quien es muy reconocido y tiene la fuerza del mensaje. Tuvimos una exposición colectiva liderada por Robert Hernández. Los artistas entregaron los fondos recaudados por la venta a una escuela de un batey del norte de Santo Domingo. Funcionó bastante bien. Yo le había pedido a ellos trabajar no solamente para que la obra se pudiera vender por beneficio del batey y trabajar con el batey, como artistas, para que los niños de la escuela realicen algunas obras. Invité a los niños y fue un intercambio bastante emocional. Fuera del mensaje, también hay un lazo social, un lazo útil entre artista y público en el sentido que el arte finalmente es algo que llega, que viene al artista primero de la técnica definitivamente, pero también un artista no se encuentra aislado de la sociedad. El hecho que el artista puede expresar así cómo él se nutre de las dificultades, de las cosas buenas y malas, eso me parece interesante. ¿Qué tipos de exposiciones se han hecho?Realizamos una exposición de porcelana francesa con el museo de porcelana de Santo Domingo, juntamos todas la porcelanas francesas que se encuentran en el país, algunas muy antiguas. Tuvimos aquí más de doscientas piezas juntas por primera vez. La exposición fue un éxito. Luego armamos una exposición que se llamaba “Cierra los ojos y mira”. Esa exposición era de artistas contemporáneos dominicanos como Robert Hernández, Cayuco, Trinidad, que prestaron su talento para dar a ver sus obras en la oscuridad absoluta. El espacio era oscuro, negro, sin luz, sin nada. La gente entonces entraba al espacio y tocaba las obras. Tuvimos alrededor de 1200 visitantes por esa exposición que fue muy impactante. W Ese año, también tuvimos una exposición sobre “Tintín”, que es un personaje de comic que fue el primero en viajar a la Luna antes que el Apolo. Como era el aniversario de su publicación “Tin Tin caminando hacia la Luna”; se presentó conjuntamente con la Academia de Ciencia de República Dominicana y el Centro Espacial de Guyana. Tuvimos 2,200 personas. Es decir, que ese espacio de exposición es igualmente un espacio de emoción y aprendizaje. Eso me parece importante. Aún con los artistas plásticos se aprende algo. Por ejemplo, actualmente con la exposición de Sanon Lamarre, con el problema que enfrenta Haití no solamente con el terremoto, con la destrucción de su naturaleza, hay algo que el visitante puede sentir a travéz de la obra. Cuando tuvimos la exposición de Juan Ángel, que se llamaba “Marionetas del tiempo”. Esa exposición también nos comentaba algo sobre la idea de que estamos siempre ahogados por el tiempo. Es un interrogante. Una exposición muy interesante la hizo Milton Félix sobre el carnaval, titulada: “Colores del carnaval”. Es músico y pintor y traza un lazo muy estrecho, en la manera en que él pinta la idea que tiene del carnaval con las notas de música. Tiene algo de semejante entre las dos cosas, el carnaval que es muy movido y la música que es bastante alegre, fuerte. Tuvimos también una pintora francesa que es muy interesante. Tiene un arte del movimiento en movimiento. Por ejemplo, la pintura “Un vuelo de aves”. El tiempo, el movimiento, son parte de una expresión fuerte y que nos cuestiona. Lo que menos se encuentra en nuestra exposición son esculturas. Hay bastantes artistas plásticos, es decir, pintores, muy buenos, pero hay muy pocas esculturas. Y aprovecho para hacer un llamado, a todos los escultores que no conocen la galería de la Alianza que pueden exponer su obra. ¿De qué va a ser la próxima exposición?En septiembre vamos a tener una exposición individual de Robert Hernández, porque él hizo una exposición colectiva antes con el proyecto del batey. El también tiene ese acercamiento. Siempre es una preocupación por el “qué hago con mi arte?” “Es un arte solamente para mí, o es un arte para los demás y los que lo aprecian finalmente puedan sensibilizarse a dificultades sociales.” Él expone su arte no sólo para sí mismo, pero también para una causa. En noviembre tenemos una exposición de Cayuco, que es muy reconocido en República Dominicana. Pero yo le he pedido un taller de artesanía, donde él busca jóvenes un poco en dificultad, lo pone en su taller y le enseña un arte, para hacer artesanía. Esos jóvenes pueden desarrollarse mejor. Entonces le he pedido hacer su exposición de sus obras y también armar un taller de artesanía. Los jóvenes vendrán aquí y trabajarán en el taller. Eso es interesante porque es un aporte a la capital para que sientan cómo viven, las dificultades de personas que viven allá. ¿Cómo describe los temas de las exposiciones?Muy pocos paisajes, el tiempo, memoria, la temática del batey. “Quitemos la careta” de Sergio Vargas, sobre los asuntos históricos de la República Dominicana. Había un acercamiento a las hermanas Mirabal. La idea de Vargas de ver detrás de la cara que mostramos. Los temas son elecciones de los artistas. Pero son más abstractos. Pienso que eso es quizás la fuerza del buen artista plástico que nos permite ver las cosas como no están. Entonces, un artista plástico siempre está buscando la manera de ver las cosas por dentro, cosa que finalmente el ojo no puede captar. El ojo cuando mira una obra de arte no sólo mira el mensaje, la técnica, o los contenidos, lo mira con emoción. Inmediatamente hay un intercambio, que habla diferentemente a cada uno. Es ahí que el arte funciona. El artista que logra ese sentimiento del visitante, si lo logra creo que ya ha tocado, no solamente el corazón, no solamente el ojo, no solamente la memoria, ha tocado al ser humano. ¿Cómo definiría el propósito del salón?Pienso que ese salón de exposición permite ese intercambio importante entre artista y público, entre artista y el público de la Alianza que está aquí cada día. Pero suele dar un lugar abierto al arte y las emociones, porque he visto bastantes galerías que hay en Santo Domingo. Esto es una observación. Hay galerías solamente para comercio, que muestran cosas solamente para atraer un público interesado y que tiene un medio financiero para comprar. Hay galerías donde no hay quizás esa idea de aportar un mensaje o una idea novedosa a la manera de ver el arte. La nuestra quizás, aun si no es diferente de los demás, intenta buscar una relación no solamente puntual sino tambien, una relación perenne con los artistas. Y por prueba, la mayoría de ellos que quieren repetir, están preparando nuevas exposiciones, porque aquí han encontrado quizás un verdadero intercambio emocional con el público. Su manera de ver la vida ha sido finalmente apreciada. CINE¿Puede decirnos algo sobre el cine francés en la Alianza?La gran dificultad del cine en la Alianza es encontrar las películas francesas subtituladas en español, porque en el mercado se encuentran casi todas las películas francesas subtituladas al inglés pero muy raramente al español. Esto es un problema para nosotros. De hecho, hacer una programación regular es más difícil. Cada vez que es posible tener un ciclo, o la posibilidad de tener una película de buena calidad o subtitulada, lo hemos hecho y lo haremos. Pero ahora, en nuestra biblioteca vamos a abrir en octubre un mini cine, un mini espacio audio visual con cine. La idea es que todas las películas que tenemos en la Alianza más todas que vamos a adquirir van a estar a disposición del público de forma autónoma en un ambiente de cine. Es un mini espacio casi permanente donde cada quién vendrá y podrá ver cualquier película que tenemos en nuestro listado. Y la idea es de armar una programación más o menos regular. También nos permitirá tener un lazo con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia. Vamos a obtener más películas porque tendremos un sistema específico que nos permitirá descargar las películas que no se pudieron antes. La Alianza y la embajada de Francia participan también en el Festival de Cine Europeo y el Festival de Cine Francófono. Son los dos eventos mayores en términos de cine aquí en la República Dominicana. Y una vez al año, participamos también en el marco del mes del derecho francés. Proponemos un documental o una película enfocada sobre los asuntos del derecho. Vienen abogados, jueces de paz, entre otros, de la Escuela Nacional de la Magistratura. COLABORACIONES¿Tiene apoyo de otras instituciones?Acabamos de hacer en la zona colonial “La fiesta de la música”. El Ministerio de Cultura, el Ministerio de Turismo, y otras instituciones culturales nos apoyaron para elaborarla. Estamos preparando en octubre un evento alrededor de las artes callejeras y entonces, de nuevo, vamos a juntar varias instituciones locales como el Ministerio de Cultura, de Turismo, el teatro Narciso González y varias instituciones que estamos poco a poco juntando. Son tres partes. Primera parte: dos espectáculos que vienen de Francia. Segunda parte: talleres con un grupo de artistas locales. Tercera: la continuación de esa formación con artistas especialistas del arte callejero, que vienen de Guadalupe y Martinica. La idea es que al final del proceso el grupo local forma su propia creación que pudiera proponerse en la calle de Santo Domingo.