ARTES VISUALES
Botero en Bellas Artes, el testimonio de la barbarie
CON ESTA COLECCIÓN, DICE LA SUBDIRECTORA DEL MUSEO NACIONAL DE COLOMBIA, FERNANDO BOTERO CONTRIBUYE A QUE EL TEMA DE LA VIOLENCIA PERMANEZCA EN LA AGENDA MUNDIAL
La exposición que desde el pasado jueves 4 de febrero trae a Santo Domingo al más internacional de los pintores colombianos y a uno de los más influyentes artistas vivos del mundo, el antioqueño Fernando Botero, debe ser consumida con un criterio que trascienda la simple mirada del espectador, consideran sus organizadores.
“Cada vez que abrimos una exposición de Botero es motivo de orgullo, pero lo que la gente tiene que tener muy claro es que no va a ver personajes apacibles en apacibles calles colombianas, sino que es una exposición de un tema muy duro. Es una exposición sobre la violencia en nuestro país y creo que la gente debe estar preparada para eso porque es un choque cuando la ves. Una se indigna y siente rabia de que esta barbarie esté sucediendo en pleno siglo XXI”, dijo a LISTÍN DIARIO Liliana González, subdirectora del Museo Nacional de Colombia.
A esta institución donó Botero 50 cuadros en 2004 y otros 17 en el 2006, formando una colección de 67 obras dedicada a la violencia que por muchos años ha marcado y dado fama al país latinoamericano. “Pinto a Colombia porque me duele. Colombia me duele horriblemente”, suele decir el artista nacido en 1932 y radicado en Italia.
Esta colección, explica González, es su testimonio, su aporte a que el tema sobre la violencia siga presente en las agendas del mundo porque, fuera de los periódicos, suele dejarse de lado.
“La exposición es una oportunidad de poner siempre el tema sobre la mesa y ya no es un tema exclusivo de Colombia, sino del mundo. Desafortunadamente la barbarie y la violencia están regadas por todo el mundo y este es el testimonio de un gran artista que por demás dice que no cree que esto contribuya a que cambien las cosas, pero que ve en ello la posibilidad de que la gente que la visita diga ‘nunca más debería volver a suceder’. Es un llamado constante de solidaridad”, dice González.
Primera exposición formal en el país
“El dolor de Colombia”, indica Marianne de Tolentino, directora de la Galería Nacional de Bellas Artes, es la primera exposición formal de Fernando Botero en el país, aunque el año pasado fueron presentados aquí algunos cuadros y esculturas suyos en la Feria Internacional de Arte (FIA).
El título de la muestra fue adecuado intencionalmente porque el original, “La violencia en Colombia”, era muy duro, dice Tolentino, y, aunque posiblemente todos se acerquen a la galería buscando las formas voluptuosas y el humor pictórico que caracteriza a Botero, aquí, asegura la crítica de arte, lo importante es el tema.
“A finales de los 90, cuando Colombia atravesaba un período terrible de crímenes, secuestros y masacres en masa, a él lo conmovió profundamente. El lo ha dicho, que la injusticia lo indigna, que no la soporta, y decidió comprometerse más y llevar lo que estaba sucediendo en su país a su pintura y así lo hizo. Él ha dicho que el arte no cambia la historia pero, de todas maneras, para él hay un deber como artista”, explica Tolentino.
Las imágenes son crudas, impactantes: carros bomba, matanzas, carabelas, sangre, destrucción, buitres hambrientos que planean sobre cuerpos muertos, que los pican; ataúdes, lágrimas, cuerpos descuartizados, rostros desfigurados por el dolor, secuestros, manos amarradas, manos que suplican, ojos vendados, madres llorando a sus hijos... “Hay mucho más’, sigue Tolentino.
“La muestra insiste más bien en las víctimas y el sufrimiento más que en la agresión. Cuando uno piensa en violencia piensa en el verdugo, mientras que cuando uno habla de dolor no es el dolor del sicario, del matón, es de la víctima. No es un dolor abstracto, es un dolor real”.
Dibujos, pinturas y acuarelas
De las características de las obras habla Catalina Plazas, conservadora y restauradora del Museo Nacional de Colombia.
“Gran parte son dibujos. Tenemos pastel, aguadas y pinturas, óleo sobre tela en diferentes formatos. Tenemos carboncillo sobre lienzo, que es muy interesante a nivel técnico, porque te puede dar otra vista. Y hay una obra muy interesante que está hecha con papel de madera, de corteza de árbol, que le da una atmósfera muy característica al cuadro”.
La muestra, que ya se ha presentado en Colombia, Perú, Brasil, Panamá, Argentina, España y México, permanecerá abierta al público, gratis, hasta el 4 de abril en el segundo nivel del Palacio de Bellas Artes, en la avenida Máximo Gómez.
SUGIERE LA VISITA DE LOS ADOLESCENTES
Debido a la crudeza de algunas imágenes, Marianne de Tolentino recomienda a los directores de colegios y maestros visitar primero la exposición y luego disponer, según su criterio, las visitas de escolares a la muestra, Hay un público, sin embargo, que sí le gustaría ver visitando la galería.
“Nos interesa que vengan los adolescentes, porque encontramos ahora un fenómeno que se está dando en la adolescencia, que está totalmente indiferente a lo que está pasando, consumiendo drogas, dejándose en cierto sentido pervertir, aquí lo vemos”, considera.
Conocer la colección de Botero, dice, les beneficiará.
“Este arte ayuda, para mí, a la toma de conciencia, de a dónde puede llegar el horror. Ahora, muy pocos artistas se atreven a eso. Hay que ser Botero”, concluye Tolentino.
Horario de la exposición
-De martes a viernes de 10:00 a.m. a 5:00 p.m.
-Sábados y domingos de 12:00 m. a 6:00 p.m.
-Los miércoles hay una tanda especial de 5:00 a 9:00 p.m.