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Consistencia y paciencia: las claves para el adiestramieno canino
- Para garantizar una convivencia armoniosa en el hogar, promover el bienestar y desarrollo emocional de las mascotas es esencial para una buena educación.
Una mascota bien entrenada puede responder de manera adecuada a su entorno, favoreciendo una relación de confianza y respeto, sin comportamientos problemáticos.
El veterinario y entrenador canino, Pedro Jesús Arriaga Sánchez, explica que el principal secreto para un buen adiestramiento se basa en el uso del refuerzo positivo.
“Todo buen programa de adiestramiento tiene como objetivo la recompensa en positivo”, hizo referencia a la práctica de recompensar al perro con caricias, elogios, juguetes o premios masticables cada vez que responde a una instrucción correctamente.
Sin embargo, los errores están a la orden del día cuando se trata de entrenamiento doméstico, y es válido, siempre y cuando se esté en la disposición de reconocerlos y aprender de ellos.
En ese sentido, el entrenador canino en la Escuela de Entrenamiento K9, establece que una de las fallas más comunes es la falta de conocimiento sobre las necesidades del perro en diferentes etapas de la vida.
“En cachorros hay que ser sumamente delicados... un mal adiestramiento o hacer las cosas sin conocimiento alguno puede terminar suprimiendo las virtudes que posee el cachorro”, agrega.
El impacto puede ir desde problemas de sumisión o agresión, hasta picos de ansiedad que afectan al perro a largo plazo. El experto resalta que cada etapa en la vida de un perro requiere un enfoque adecuado, y que, en el caso de los cachorros, esto es aún más crítico.
Al preguntarle sobre cómo seleccionar el método de adiestramiento más adecuado, Arriaga subraya la importancia de considerar tanto la raza como el temperamento del perro y el objetivo de su adiestramiento.
“Hay razas que tienen mayor capacidad en ciertas disciplinas que otras”, señala. Por ejemplo, un perro de compañía necesitará un entrenamiento distinto al de un perro de asistencia o de deporte.
Consejos
El experto en entrenamiento canino compartió también algunas recomendaciones específicas para reforzar el buen comportamiento. El primer punto en su lista es la consistencia: es crucial que todos en la familia mantengan las mismas normas para evitar confusiones. “La consistencia en el entrenamiento puede mostrar mejoras en una o dos semanas”.
También destacó la importancia de sesiones regulares y cortas, que permiten mantener la atención del perro y facilitar su aprendizaje sin saturarlo.
Por último, Arriaga mencionó la socialización y el ejercicio como factores esenciales. Exponer al perro a diferentes entornos y situaciones ayuda a reducir su ansiedad, mientras que el ejercicio adecuado asegura que el animal libere energía y se mantenga equilibrado. Los resultados, según Arriaga, pueden observarse en pocos días, siempre y cuando se sigan las recomendaciones con paciencia y persistencia.
Para Arriaga, cada perro es un ser único que requiere tiempo y dedicación. Con una mezcla de técnica, cariño y capacitación, cualquier dueño puede lograr una convivencia armoniosa y feliz con su mejor amigo: el perro.