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Semana Santa 

¡A cuidar la piel y el cabello de la familia!

  • Es imprescindible recordar que el periodo de Semana Santa comprende momentos en que los rayos del sol se hacen más fuertes por lo que es necesario protegerte.

Al momento de empacar lo primero que debes entrar en tu bulto es el protector solar.Getty Images/iStockphoto

Nadelyn franco Caro Especial para LD 

Durante el asueto de la Semana Mayor, los dominicanos se preparan para compartir en familia, disfrutar de los espacios naturales y abiertos.

Ante este panorama, se hace imprescindible recordar que el periodo de Semana Santa comprende momentos en que los rayos del sol se hacen más fuertes y es necesario recordar la importancia de cuidar la piel de cada miembro de la familia.

Opinión experta

En una conversación para Listín Diario, la dermatóloga Claudia Hernández Rosa, explicó que ya son conocidos los efectos nocivos de la exposición solar en el ADN de la piel y el cabello.

Ya sabemos que el sol produce daño en el ADN de la piel, y también puede afectar el pelo. Entre sus efectos a corto plazo en la piel se encuentran el enrojecimiento, bronceado (por aumento de la producción de melanina), incluso quemaduras.

A largo plazo: manchas, queratosis actínica, fotoenvejecimiento (arrugas, líneas de expresión) y cáncer de piel.

Una exposición prolongada al sol y sin protección castiga el pelo y favorece que se queme, se haga más frágil, se deshidrate y pierda color, entre otros.

Según Hernández, el sol produce daños en el cabello como: modificaciones, ya que los rayos UVA y los UVB modifican la textura y la apariencia; al ser responsable de la oxidación y formación de radicales libres, hace que se altere la cisteína -un aminoácido no esencial y principal constituyente de la queratina- lo que provoca que las puntas se rompan y la melanina se aclare; deshidrata y favorece la pérdida de flexibilidad, esto hace que el pelo se vea más áspero, quebradizo y sin vitalidad.

“Además del sol, el cloro de las piscinas, la sal del mar, la arena, el viento y la humedad, afectan al equilibrio del cabello, lo deshidratan”, aclara la especialista. Ante estos daños, que se potencian debido a la exposición en los días de asueto por Semana Santa, el cabello se torna poroso, seco, sin luz y mucho más quebradizo.

El calor del sol provoca que se altere la cutícula, dando como consecuencia una pérdida de agua, aminoácidos, lípidos y pigmentos; así también, se genera picor, debido a la presencia del agua del mar y de la piscina, lo que puede hacer que el pelo se irrite, teniendo la sensación de picazón o quemazón.

Todas estas consecuencias pueden darse con mayor intensidad en personas que se han realizado decoloraciones, tintes o tratamientos que debilitan el pelo y que alteran su defensa natural.

“Yo no creo que el pelo se dejase de lado o se le preste poca atención, simplemente muchas cosas no las conocíamos hace 20-30 años, no había tanta información como hoy, tanta exposición a redes sociales, que hoy en día la información se da a conocer más rápido y fácil, porque me atrevo a decir que muchos hombres y mujeres cuidan más su pelo que su piel”.

Claudia Hernández RosaDermatóloga

Para los más pequeños

Hernández aconseja que se debe ser cuidadoso con la piel y el cabello estos días. Por tanto, recomienda proteger ambos de la radiación solar y ofrece consejos para hacer de la protección solar un hábito en la familia:

Pon el ejemplo: Los padres deben usar bloqueador solar de manera diaria, lo que será emulado por los niños.

Hazlo divertido: Existen bloqueadores con colores, también se pueden cantar una canción o hacer dibujos sobre la piel de los niños.

Los padres deben usar bloqueador solar de manera diaria, lo que será emulado por los niños.iStockphoto

No imponerse y explicar por qué es importante: Decirle a los infantes que el exceso de luz solar puede dar cáncer. Y que el protector es la crema contra el exceso de sol. Así lo entienden y lo usan sin quejarse.

Hacerlo práctico y disponible (fácil para ellos): Debe estar en la salida de la casa (fácil de aplicar cuando montan bici o jugar), en la cartera de mamá, se elige el que más guste a los niños para que no haya quejas. En spray y transparente es mucho más cómodo y fácil de usar y reaplicar.

Hazlo un hábito: ¡La repetición es la madre de todos los hábitos! “Les explico que igual que se bañan o se lavan los dientes, de la misma manera se aplica el filtro solar”.

Escoge el mejor para ellos: Tómate el tiempo en encontrar uno que se sienta agradable, que no provoque lágrimas en los niños o molestias como bloqueadores grasosos, pastosos y difícil de aplicar.

“Les recomiendo que inviertan en uno que ustedes, mamás, quieran ponerse. No subestimen la independencia de sus hijos. Tienen derecho a escoger lo que les gusta y te sorprenderás cuánto estarán dispuestos a usar uno de buena calidad”, dice la doctora.

Para el pelo existen protectores solares diseñados específicamente para aplicarse en el cuero cabelludo, si no deseas usarlos puedes proteger el cuero cabelludo y el pelo con medidas físicas (sombreros, gorras). En días de mucha exposición también existe la posibilidad de agregar protección solar oral, tomarla media hora antes de la exposición. Y recordar siempre una buena hidratación luego de la exposición para reparar la piel.

Existen protectores solares diseñados específicamente para aplicarse en el cuero cabelludo.iStockphoto

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