Editorial
Bajo las luces del nuevo milenio
Miguel Franjul, director del Listín Diario
Las innovaciones tecnológicas han tenido un profundo impacto en el modelo tradicional del periodismo que predominó durante más de 200 años en el mundo.
Los medios impresos, en particular, se han visto compelidos a replantearse las formas de sustentación a las que deben recurrir para preservar audiencias y rentabilidad, sin menoscabo de su principal activo, que es la credibilidad de sus contenidos.
El efecto más visible de esa transformación ha sido el de la multimedia, es decir, la confluencia de distintas plataformas en una, para crear una armoniosa cadena de difusión de noticias y contenidos impresos y digitales.
Los recursos audiovisuales, preferidos por las nuevas audiencias, determinan ahora los modelos de apuestas que caracterizan las estrategias de sustentación, y, sobre todo, las modalidades de narrativas que deben primar en cada una de esas plataformas integradas.
Los retos para el periodismo, como ejercicio profesional, descansan en una buena gestión de sus contenidos, adaptados a los hábitos de los consumidores y a la naturaleza cambiante que caracteriza la esfera digital.
En los últimos tiempos, sobre todo, digamos que a partir de la pandemia del Covid, la guerra ruso-ucraniana, la crisis de las economías más poderosas y toda su secuela de trastornos politícos y sociales, el entorno multimediático se ha visto obligado a acelerar los cambios.
Comprendiendo esta dinámica, el Listín Diario ha entrado a la transición digital con plena convicción de que en ella encontrará los pilares de un futuro sostenible, sin sacrificar su cabecera emblema, garantía de veracidad y confiabilidad.
La abrumadora presencia y uso de herramientas tecnológicas, como los teléfonos móviles, ha hecho que las plataformas digitales y de redes sociales entren a un nuevo umbral de desafíos, procurando aumentar y sostener sus audiencias.
Las noticias, que fueron el principal insumo de los medios tradicionales, alcanzan ahora otras dimensiones, porque no se quedan en un espacio limitado, puro y simple, sino que se fragmentan y evolucionan con actualizaciones audiovisuales, gráficas y otras formas expresivas.
Necesariamente, el Listín Diario ha puesto su mirada en las enormes posibilidades que se abren en el mercado digital para llevar a cabo su estrategia de sostenibilidad, y de ahí que nuestra Web sea hoy la más robusta de la República Dominicana.
Cada día nos esforzamos por producir formatos que respondan a las dinámicas del mercado y a las preferencias de los usuarios, apostando siempre a la calidad y profundidad de sus contenidos y al desarrollo de géneros periodísticos que parecían subordinados.
En un contexto como este, el Listín Diario también apuesta a fortalecer su mística como epicentro de los consensos nacionales, enfocando sus temas editoriales y sus campañas en objetivos conectados con el bien común.
En este 134 aniversario tenemos más bríos que nunca para darle su natural relevancia a las virtudes del periodismo profesional, serio e independiente, y hacer que el Listín Diario siga siendo “el periódico de todos los dominicanos”.