Colaboraciones que impactan sociedades y logran cambios

La figura del “lobo solitario” en el periodismo, aquel trabajador de prensa que buscaba e investigaba informaciones exclusivas, de manera individualista y solitaria, ha expirado ante la tendencia de unir fuerzas con la intención de revelar grandes males y aportar cambios en las sociedades. Desde inicio de siglo, o un poco antes, con la aparición del internet y diversas tecnologías que permiten una comunicación más fluida entre personas de distintos países, la profesión del periodista, y el trabajo de los medios, se fue expandiendo para alcanzar y tratar problemas globales de forma colaborativa y conectar con audiencias de todo el mundo. No obstante, este hito solo fue posible cuando entre los periodistas decidieron asociarse en entidades independientes y autónomas, sacándose de encima cualquier tipo de presión ajena al ejercicio esencial de la profesión: informar.

Aunque lo que se busca con estas entidades es realizar investigaciones periodísticas de gran escala, pero previo a ellas, nace en 1933 la Fundación Luca de Tena, que se define como “una entidad sin ánimo de lucro” dedicada, en su momento, a familias de periodistas en situación de vulnerabilidad. Específicamente “dar albergue y asistencia a viudas y huérfanas de periodistas, de empleados de la prensa periódica y de obreros de la misma”.

Durante muchos años, según explica su portal digital, la fundación se mantuvo ofreciendo esa asistencia bajo un régimen de internado, pero con el paso del tiempo pasó a desarrollar su actividad a través de un sistema de ayudas económicas y becas de educación, también para familias de periodistas.

En la actualidad la fundación indica que mantiene su misión principal, pero sumado a esto, desde 2017 impulsa un laboratorio de periodismo, dedicado a cubrir y exponer las necesidades de los periodistas que aparecieron ante la constante transformación del sector.

El cambio abrupto del negocio de la información y las demandas de nuevos perfiles, provocó que una camada de periodistas se viera en la necesidad de volver a colocarse a la vanguardia a partir de nuevas temáticas y el laboratorio de la Fundación Luca de Tena ha sido un importante aliado.

Asociaciones e investigaciones globales Los “archivos” de Uber, los “papeles” de Panamá o los también papeles de Pandora, por nombrar algunos, fueron investigaciones globales realizadas por periodistas y que tuvieron un alcance mundial e impacto en muchos países.

Estas investigaciones se dieron en el seno del Consocio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ en inglés) una de las asociaciones con mayor relevancia en la profesión y que profesa la colaboración.

No obstante, para lograr esa colaboración masiva y con pensamientos y culturas tan dispares, la misma asociación definió una serie de valores y pautas que se debe tener al momento de realizar las investigaciones, siendo la transparencia el centro de todo lo que hacen.

La más reciente de sus investigaciones, los archivos de Uber, es el claro reflejo de como su trabajo impacta de manera global. No tiene ataduras o compromisos empresariales ni políticos, ya que estos son los principales actores del entramado que detalla en la extensiva ayuda que recibió esta compañía de presidentes, legisladores y otros altos cargos en distintos países.

El accionar del consorcio, según ellos mismos enfatizan, inicia con la filtración de documentos que generalmente reciben desde la propia asociación o alguno de los periodistas miembros.

Tras esto, y dependiendo el tipo de información que reciban, recurren a la verificación de la misma, la corroboración de datos, la limpieza y la estructuración de una plataforma, usualmente una base de datos, a la cual pueden acceder solo los periodistas autorizados y buscados para trabajar en la investigación.

Aporte Creada en el año 1997, según sus propios registros, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) ha logrado consolidar una red internacional que agrupa a más de 280 periodistas de investigación de más de 100 países, dispuestos cada uno a aportar sus conocimientos en la búsqueda de contar historias que “hagan ruido” y muestren como “funciona realmente” el mundo con un enfoque hacia el cambio positivo.