Separatas

El arte de enseñar a las nuevas generaciones

Perfil. Las destrezas emocionales, el pensamiento crítico, la flexibilidad ante el cambio son algunas de las cualidades necesarias del maestro moderno.

Perla De la NuezEspecial para LD

En aquellos días en que lo extraordinario paseaba por otros rumbos, un grupo de alumnos estadounidenses reciben al profesor que a simple vista se convertiría en el suplente de la cotidianidad. Para su sorpresa, en una época en que se esperaba seguir con exactitud la convencionalidad social, John Keating logró inspirar sus vidas y guiarlos hacia al pensamiento disruptivo. Esta historia forma parte del Club de los Poetas Muertos, película de 1989 donde Robin Williams interpreta a un maestro comprometido con retar a sus estudiantes a pensar por sí mismos, mientras hace de la poesía un medio que les transmite la valentía necesaria para emprender sus propios sueños. Muchos Keating han existido durante la evolución humana, de algunos como Sócrates, Mahatma Gandhi, Confucio, o Buda, se conoce la historia. Otros, silentes ante el reconocimiento popular, pero enaltecidos por quienes recibieron su legado, brillan como figuras latentes que alguna vez alumbraron los jóvenes corazones de sus alumnos. Todos tenían un elemento común, alimentaban sus lecciones de pensamientos innovadores que brindaban perspectivas más amplias sobre el mundo y sus posibilidades.

Habilidades blandas El artículo científico denominado ‘Docentes emocionalmente inteligentes’ publicado por Pablo Fernández–Berrocal explica la relevancia del desarrollo de las habilidades emocionales a fin de aportar al crecimiento integral del alumno. “Para resolver las contradicciones y paradojas de la sociedad del siglo XXI necesitamos de una escuela saludable, competente y feliz, y esto será una misión imposible sin docentes emocionalmente inteligentes”. Sin duda, la gestión de las habilidades blandas es fundamental en la construcción de un nuevo modelo educacional que, no solo considere la misión del conocimiento como eje central, sino que aplique intangibles característicos de la personalidad para formar estudiantes con entrenamiento transversal. “Los niños de hoy serán la generación más empática del futuro”, explica el escritor español Albert Espinosa durante una intervención en el podcast BBVA Aprendemos Juntos 2030, en el que continúa diciendo: “Han utilizado sus propias herramientas emocionales y cuando esa generación llegue a lugares de poder se notará un fuerza brutal para vivir”.

El pensamiento crítico Otro reto que enfrentan los docentes de la actualidad es enseñar a pensar, ser críticos frente al bombardeo informativo que implica la sociedad globalizada. Lograr la combinación de criterios con el objetivo de resolver conflictos comunes como fórmula de contribución social, además, la inclusión de temas trascendentales en los planes de enseñanza para la preservación de las especies, el cambio climático, la sostenibilidad, la equidad, entre otros; será vital para sostener dinámicas educativas que fortalezcan el potencial del profesorado ante sus distintas audiencias formativas.

Un mundo digital

Las generaciones cambian, igual sus formas de crecer, relacionarse y aprender. Con el paso del tiempo se ha comprobado la importancia de la educación basada en desaprender para aprender, un principio que plantea ver la metodología de la enseñanza desde otros ángulos para lograr acciones diferentes a las conocidas con el fin de obtener resultados optimizados. El fácil acceso a información constante, extensa y multidisciplinaria supone nuevos desafíos para la enseñanza actual, pues ya no es solo unidireccional, sino que implica la inserción de tecnologías que faciliten el proceso de aprendizaje y provean mejores soportes de retroalimentación. Con la llegada de la pandemia por Covid -19, la transformación digital se aceleró, exigiendo mayores índices de proactividad que se traducen a un perfil de educador conectado con las últimas tendencias tecnológicas, usando herramientas que faciliten la interacción, creando espacios de innovación en la metodología del aprendizaje y promoviendo espacios de reflexión que abran las puertas a importantes diálogos sobre los intereses de los alumnos.

Flexible ante los cambios

El maestro debe de ser una persona dispuesta constantemente a aprender, a adaptarse a los cambios, a transmitir su pasión por el conocimiento, que sea guía y consejero, que escuche y comprenda. Que ponga límites, que no grite, sino que imponga el respeto con su ejemplo y su seguridad, que prepare bien sus clases, que estimule a todos sus alumnos en general y a cada cual en sus inteligencias específicas, fortaleciendo sus debilidades y enalteciendo sus fortalezas.