¡Cuídate de los ‘Santos’ rayos UV!

Si eres de los que ya tienen listo el equipaje para las vacaciones de la Semana Santa, entonces para que el cuerpo no sufra las inclemencias del sol radiante, debes tener en cuenta algunas precauciones:

1. Toma suficiente agua: El sol hace que la piel se reseque, y de ahí la importancia del agua para luchar contra la pérdida de la hidratación, especialmente durante esta época del año.

2. Ingiere alimentos nutritivos: una alimentación completa, variada y balanceada es esencial. Los productos y rutinas que hidraten la dermis son muy importantes.

La lista es larga, pero no puedes dejar de consumir básicamente: vitamina E, para renovar las alteraciones de la piel producidas por el sol, la encuentras en el aguacate, almendras aceite de oliva y huevo.

Y vitamina C, ya que proporciona protección antioxidante para ayudar a defender la piel de los radicales libres dañinos. Está presente en los cítricos como el kiwi, el brócoli, el tómate, y los pimientos rojos y verdes.

3. Elige el protector. Lo ideal es seleccionar el producto que posea un grado de SPF (siglas en inglés para el factor de protección solar) de 30 o más alto. Si tu piel es muy clara, considera la adquisición de un factor solar superior.

Hay que tomar unos 25 minutos para que el protector quede absorbido por la piel, esta se puede quemar si se decide aplicar luego de estar en contacto con el sol o si se sale antes de tiempo. Retócalo cada dos horas y media.

4. No utilices químicos: Un error muy común que cometen las personas es que cuando van a la playa se aplican perfumes, colonias y maquillaje, los dermatólogos advierten que no es recomendable porque estos productos contienen sustancias en su composición que al entrar en contacto con el calor producen manchas en la piel.

Cuidados de la piel en casa Reydiana Segura Pouriet, experta en estética y cosmeatría, indica que lo principal es conocer cuál tipo de piel tienes: normal, grasa, seca o mixta, en caso de que decidas aplicarte cuidados caseros. Dependiendo del tipo de piel que sea, hay pasos simples que al volverlos rutina logran una piel radiante, y ayudan a mantenerla siempre en óptimas condiciones. Se resumen en cuatro conceptos generales que si la aplicas tu piel te lo agradecerá antes y después de Semana Santa:

1. Exfoliación: renovación de la capa superficial por abrasión, cuya finalidad es eliminar células muertas y estimular la circulación; se puede llevar a cabo una o máximo dos veces por semana.

2. Tonificación: luego de la limpieza, esta ayuda a refrescar la piel, complementa la higiene eliminando restos de productos utilizados y devolviendo su PH natural.

3. Hidratación: combate la sequedad de la piel y protege contra agentes externos.

4. Protección: la obtenemos al incorporar filtro solar diario dos o tres veces al día.

Una mirada radiante El oftalmólogo y retinólogo José Enrique Maldonado explica que los ojos normalmente regulan el nivel de hidratación mediante la secreción de lágrimas, un proceso que se complica principalmente en los días de calor y sequedad.

“Y es en estos casos cuando la humedad del ojo se evapora mucho más rápido de lo que se reemplaza provocando la aparición de ojos secos”.

Para combatir este problema el doctor recomienda usar gotas lubricantes.

Además, enfatiza que para proteger la visión se debe comprar gafas que la etiqueta diga 100% protección contra rayos UVA y UBV o 100% protección contra los rayos UV 400.

“Lo más importante es usar lentes de sol que bloqueen la radiación ultravioleta cuando estés en la calle durante cualquier hora en estos días”.

Una melena hidratada

Antes y después de exponer la cabellera al sol, se pueden aplicar productos caseros o profesionales que lo hidraten.

Uno de ellos es el coco, la miel y la melaza como acondicionador, otros hacen una mascarilla con aloe y aceite de almendras

Al ir a la playa, río o piscina protege el pelo usando gorras y sombrero. Si tienes el pelo teñido, recuerda usar un acondicionador y crema de peinar que tenga protección contra los rayos UV.

Cuando salgas del agua lávate la cabeza preferiblemente con productos sin sal, no duermas nunca con esos residuos en tu melena.