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El oro líquido escasea

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Saiury CalcañoSanto Domingo, RD

Leonardo Da Vinci decía que el agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza, si este elemento no existiera la vida. Hoy 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua para crear conciencia de la importancia de cuidar el llamado ‘oro líquido’ para la vida de los seres humanos y las especies en la Tierra. “La vida misma no podría existir sin la presencia de agua. La composición del cuerpo desde la célula misma hasta la estructura corporal completa requiere agua para su funcionamiento. No se conoce ningún organismo viviente sobre la Tierra que no tenga agua o no esté asociado a ella”, así lo expresa Juan Saldaña Rodríguez, director de Planificación para el Desarrollo Institucional del INDRHI y coordinador de operaciones del Proyecto Elaboración del Plan Hidrológico Nacional.

Un tesoro que disminuye Saldaña afirma que el problema del acceso al agua dulce es económico. “El agua es uno de los elementos más abundantes de nuestro planeta, pero el costo que implica en ocasiones acceder a ella hace que sea prácticamente imposible para muchas personas. No hay forma de garantizar calidad de vida digna, sin que el acceso al agua no juegue un papel fundamental”. La escasez de agua se refiere básicamente al agua para consumo humano y agrícola. Otra dimensión de la escasez está asociada al acceso al agua; en muchas regiones el agua no se encuentra en la cantidad y calidad requerida para satisfacer las demandas de los sectores que la necesitan, lo cual se traduce en escasez, sostiene. “Existe una escasez económica del agua que se traduce en la incapacidad de acceder al agua por el costo que tiene disponer de ella, sea esto por el costo del tratamiento que se requiere para mejorarla o por la inversión en infraestructura que se amerite”, puntualiza el experto en Gestión Sostenible del Agua.

Los elementos que inciden en un buen suministro de agua son: • Cobertura y continuidad del servicio. • Calidad del agua suministrada según el uso. • Presión adecuada del agua en todo el trayecto de las líneas de conducción y distribución. • Infraestructura de operación en buen estado.

Pieza legislativa Existe un anteproyecto de ley de aguas, una iniciativa que busca ordenar el sector agua en la República Dominicana e incorporar instrumentos que permitan o garanticen una mejor gestión de los recursos hídricos. Con el ordenamiento del sector se podrán ejercer con más eficiencia las labores de rectoría, regulación y comercialización de los servicios de agua. “La aprobación de la ley permitirá que los derechos de agua y la visión de la planificación e inversión en los recursos hídricos estén asociada a una estrategia país”.

Alianzas para el acceso al agua Son muchas las organizaciones locales e internacionales que se unen y aportan su granito de arena para lograr que el agua sea un bien accesible en comunidades donde el recurso no está presente de manera constante. Un ejemplo es Industrias San Miguel Dominicana (ISM), la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID) y la Fundación REDDOM. Desde hace tres años facilitan agua a las familias del Caimito, en Santiago Rodríguez. ISM pactó este proyecto con el fin de mejorar la calidad de vida de los comunitarios de este sector, a través de un acceso digno al agua potable, además se busca mejorar la gestión de los recursos hídricos y cuencas contribuyentes, habilitar un mayor acceso del saneamiento y uso sostenible de prácticas recomendadas de higiene, así como un aumento de la resiliencia del acceso a agua para los medios de vida agrícola en las comunidades del municipio que reciben este líquido a través del acueducto del Caimito.

El agua: un derecho

La Organización de la Naciones Unidas (ONU) emitió la resolución A/RES/64/292 de 2010, que declaró el acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene como un derecho humano. La ONU expresó en esta resolución, en su artículo 4: “Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible…”. Saldaña Rodríguez indica que esta declaración ha sido emitida debido al reconocimiento que se hace de cómo el agua es garante del acceso a otros derechos humanos como la salud, vivienda digna y ambiente saludable. Se reconoce que la desigualdad en el acceso al agua genera pobreza, y existen varios estudios que ratifican que existe una relación proporcional entre acceso al agua y la pobreza.