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ESPIRITUALIDAD

Producimos lo que creemos

Por Saulo HidalgoSanto Domingo

Estamos en medio de una situación mundial muy precaria y muchas cosas en nuestra propia vida están cambiando. Muchos estamos viendo cambios en nuestra economía, en la seguridad en las calles, en la pérdida de empleos, en la quiebra de negocios y hasta cambios en la manera en cómo los demás se relacionan con nosotros. Tengo que admitir que son muchos cambios al mismo tiempo que le pueden estar ocurriendo a usted en este momento y el no saber manejarlos le está ocasionando mucha preocupación. Junto con los cambios vienen también la inseguridad, la tristeza, el estrés. Entonces, ¿Qué hace usted?, ¿No dar amor por temor a perderlo?, ¿Aislarse y no atreverse a emprender nada?, ¿Llenarse de dudas y de inseguridades?. QUIERO QUE PONGA especial atención a lo que voy a revelarle. El texto que le compartí hace un momento habla de Job, quien tenía temores con respecto a sus hijos y, finalmente, llegó un día en el que sus temores se cumplieron. Jesús en una ocasión y antes de realizar un milagro, le expresó a la persona que le estaba suplicando por el milagro, que se cumpliera según ella había dicho (Mateo 9,29). Dos condiciones con respecto a dos realidades, temor y fe. Yo puedo expresarle que a lo largo de mi ministerio he visto este principio de Jesús cumplirse una y otra vez. Mis ojos han visto grandes milagros causados, no por una oración especial mía hacia las personas, sino por una fe en las personas, tan grande, que hace inevitable que el milagro ocurra. Por otro lado, también puedo expresarle que he visto el principio de Job cumplirse una y otra vez, gente que espera tan intensamente que las cosas malas le sucedan, que termina sucediéndoles. Por lo que, personalmente, afirmo que podemos recibir impacto en nuestras vidas, tanto por la fe, como por el temor. Abrimos la puerta para que Dios trabaje en nuestras vidas cuando creemos lo que Él nos dice, pero también abrimos la puerta al enemigo, que es el padre de la mentira, para que trabaje en nuestras vidas cuando creemos lo que él nos dice. Se da cuenta. El principio funciona tanto para un lado como para el otro. El enemigo pone pensamientos, inseguridades, temores y preocupaciones que NO son ciertas, pero pueden llegar a ser ciertas para nosotros SI las creemos. LE PONDRÉ UN EJEMPLO. Si tenemos temor a que la gente nos rechace, en algún momento comenzaremos a actuar de tal manera tan desagradable para los demás, que hará que verdaderamente ellos nos rechacen. Pero, si aún en las circunstancias más difíciles, pensamos y actuamos con paz y confianza, creyendo y declarando que Dios hará algo grande a nuestro favor, terminaremos celebrando la llegada del milagro. Producimos lo que creemos y, sin lugar a dudas, lo que esperamos. Por eso Jesús siempre nos dirigió a poner nuestra esperanza en todo lo que el Dios de los cielos es capaz de hacer por nosotros y no en todo lo que los seres humanos son incapaces de hacer por nosotros. USTED DEBE, URGENTEMENTE, comenzar a cambiar esa cantidad de cosas negativas que está esperando que le sucedan, por la cantidad de cosas buenas que Dios anhela que sí le sucedan. Hágalo y verá de manera inmediata como los resultados que se producirán en su vida serán maravillosos. En otras palabras, cambie de estar esperando que las cosas malas son las que le van a llegar, a esperar que sean cosas buenas las que le van a llegar. Recibirá sanidad en lugar de muerte, amor en lugar de abandono, abundancia económica en lugar de escasez, éxito en lugar de fracaso, gozo en lugar de desgracia, paz en lugar de inseguridad. La gente que dice que le ama le llama hoy y le desprecia mañana. Las empresas dan aumentos de sueldo hoy, seguidos de notificaciones de despido. Los amigos te aplauden hoy y te menosprecian mañana. Sólo Dios es “siempre el mismo” (Salmo 102, 27). “En Él no hay mudanza ni sombra de variación” (Santiago 1, 17). Yo puedo verle la cara en este momento. Le veo en paz. Le veo abriendo la puerta de la esperanza y le veo, casi ya, recibiendo el milagro que ha comenzado a esperar. Con mucho amor, Saulo Hidalgo Por favor, no deje de asistir al encuentro que tendremos en la Casa San Pablo el día 04 de Abril a las 8:00pm, al que Elizabeth y yo hemos llamado “A ti te digo: LEVÁNTATE”. Será una noche de milagros que cambiará su vida. Estamos emocionados porque ahí tendremos por primera vez el lanzamiento de un libro que impactará poderosamente la vida de la mujer dominicana. Boletas disponibles en Club de lectores de Listín Diario, Casa San Pablo y Casa de la Anunciación. Inf.: 809-330-6633; 809-747-9710. www.levantateyanda.org

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