EL CHEF ES...
Carlos Martínez Lizarduy
Un chef práctico
Imaginemos que a un poco de aceite de oliva y perejil se le agrega ajo y puerro. El resultado, Carlos Martínez Lizarduy, un chef español que se ha adueñado de la comida vasca y la ha introducido de una forma peculiar en el exigente paladar dominicano. Huyéndole al frío de San Sebastián, España, Carlos Martínez emprendió viaje de vacaciones al Caribe y le encantó esta pequeña isla para vivir. Su carrera en el país empezó en el hotel El Embajador y, luego, en un restaurante propio, pero que tiempo después fue cerrado por causas ajenas a su voluntad. Los cimientos de este chef iniciaron hace 40 años en su tierra natal, aunque desde su niñez se vio influenciado enormemente por los placeres culinarios. “En mi casa se comía como de restaurante, no por comer langosta, sino por sencilla y sumamente bien preparada. Mi abuela tenía un restaurante en París y eso influyó en mí, además, que de pequeño acompañaba a mi mamá a la carnicería, al mercado, etc”. Considerado más dominicano que español, claro, sin perder sus raíces, Martínez confiesa que este país lo enamora cada día. Le encanta cocinar pescados y mariscos y comer carne un poco cruda para percibir su verdadero sabor: “una comida pasada de calor, no deja la verdadera esencia o sabor de la misma”. Puerro, aceite de oliva, ajo y perejil, pueden ser los únicos ingredientes que use en sus comidas para adobarlas. “La cocina es mi vida, es la única cosa de lo que mi esposa podría estar celosa. La cocina para mí es aire, es lo que me ayuda a respirar mejor cada día, es mi anti estrés”, confiesa. Almejas a la marinera10 almejas grandes 1 cucharadita de perejíl de hoja lisa1 onza de vino blanco2 onzas de salsa de tomate (casera)3 onzas de consomé de pescado frescoTomate picadito2 cucharaditas de cebolla1 cucharadita de ajo1 ají cubanela pequeñoUn poco de puerro salteado en aceite de oliva PREPARACIÓNSe saltean todos los ingredientes y se cocinan las almejas hasta que se abran. Es importante que desde el momento en que se abran se apague rápidamente el fuego para que no se cuezan más de lo debido y se sequen. Deben estar jugosas. Se le agrega el perejíl y se acompaña con arroz blanco.