Vida
Diez claves para sumar años con bienestar
El Envejecimiento Saludable (ES) consiste en fomentar y mantener la capacidad funcional de las personas mayores, es decir, que sean capaces de ser y hacer lo que para ellas es importante, y que les permita el bienestar en la vejez.
Conseguir y apoyar el Envejecimiento Saludable es el objetivo de la Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030) de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), una iniciativa que busca aunar esfuerzo y recursos públicos enfocada en mejorar la vida de los más de mil millones de personas que tienen 60 años o más.
Esta cifra podría aumentar en los próximos años, ya que según la Organización Mundial de la Salud, la población envejece en todo el mundo con más rapidez que en el pasado, en una transición demográfica que afectará a casi todos los aspectos de la sociedad.
La tendencia a nivel mundial es que las personas vivan más tiempo y algunas proyecciones estadísticas prevén que el número de personas de 80 o más años de edad se triplique entre 2020 y 2050, según los expertos de la compañía de seguros de salud y vida Nara.
La posibilidad de vivir más tiempo refleja los avances conseguidos en el desarrollo social, económico y sanitario, especialmente en la lucha contra la mortalidad causada por las enfermedades de la infancia, la maternidad y por las dolencias propias de las edades más avanzadas, aseguran.
Hacerse mayor es una etapa más de la vida en la que se puede seguir disfrutando, para lo cual es importante llevar una vida activa y saludable, que disminuya las consecuencias del paso de los años, según los especialistas de esta firma, que han recopilado una serie de consejos para envejecer con calidad de vida, en línea con la Década del Envejecimiento Saludable 2021-2030.
1. PRACTICAR EJERCICIO.
Caminar es una de las mejores opciones, ya que mejora el equilibrio, favorece la sensación de seguridad y la movilidad a largo plazo, reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y ayuda a mantener un peso corporal adecuado.
Otras opciones recomendadas por Nara son bailar, nadar, practicar Pilates, taichí o cualquier otra actividad física, teniendo en cuenta que el tiempo y el tipo de ejercicio deben ser el indicados por el médico, especialmente si se tienen antecedentes de lesiones o patologías a considerar.
2. ALIMENTARSE BIEN.
La alimentación es muy importante debido a los cambios y las necesidades nutricionales específicas relacionados con la edad.
Según Nara, hay que combinar alimentos proteicos que fomentan la regeneración celular (carne, pescado, huevos, productos lácteos, legumbres); alimentos que aporten energía (cereales, grasas, aceite); y alimentos que ayudan a protegernos de enfermedades (verduras, frutas ricas en vitamina C), además de beber agua con frecuencia, aunque no se tenga sed.
3. HACERSE REVISIONES MÉDICAS PERIÓDICAS
Al llegar a cierta edad necesitamos más cuidados y una atención médica personalizada, según nuestro estado de salud. Por ello, es recomendable visitar a los especialistas con regularidad y realizar todos los chequeos médicos necesarios para prevenir enfermedades, según los especialistas.
4. CUIDAR LA MENTE.
La actividad social es un aspecto primordial para la salud, según los expertos de Nara, que recomiendan reunirse con amigos y familiares, conversar, leer, realizar actividades culturales o creativas, que favorecen el bienestar y el ánimo, reduciendo la pérdida neuronal.
“Procure ser activo mentalmente, tenga una actitud positiva y optimista, y no pierda nunca la curiosidad” recalcan.
5. MANTENER UNA HIGIENE CORRECTA
Muchos problemas de salud, como las infecciones o los trastornos bucales o dermatológicos, son producto de una higiene deficiente.
Una correcta limpieza bucal contribuye a evitar la gingivitis y la periodontitis, mientras que hidratar la piel ayuda a protegerla de agresiones externas y a ralentizar su envejecimiento, explican.
6. DISFRUTAR DE UN SUEÑO REPARADOR.
Dormir y descansar adecuadamente tiene múltiples beneficios, como reducir las afecciones inflamatorias, fortalecer el sistema inmunológico, aliviar el estrés, reducir la obesidad y disminuir los riesgos de sufrir demencia, según los especialistas.
Aunque las personas mayores suelen tener despertares frecuentes y la necesidad de ir al baño durante la noche, es aconsejable que intenten respetar el descanso en el periodo nocturno, advierten.
7. EVITAR LOS RIESGOS DEL CIGARRILLO
Fumar contribuye sustancialmente a la aparición de enfermedades oncológicas, cardiovasculares, respiratorias y crónicas, según Nara, que recalca que las personas mayores presentan un mayor riesgo ante las consecuencias nocivas y tóxicas del tabaco, por lo que necesitan reducir su consumo, aunque es preferible eliminarlo por completo.
8. CUIDAR LA SALUD OCULAR
El ojo es el primer órgano en mostrar signos clínicos de envejecimiento, explican.
Dejar de fumar, tomar alimentos que contengan vitaminas C y E, zinc, luteína, zeaxantina y ácidos grasos omega-3, usar lágrimas artificiales para prevenir la sequedad ocular, practicar regularmente una actividad física y proteger los ojos de los rayos de sol con gafas de sol homologadas, son recomendaciones básicas para mantener una buena salud visual.
También es importante limpiarse bien los párpados para evitar la blefaritis y mantener unos niveles normales de presión arterial, colesterol y glucosa, añaden.
9. ESTIMULAR LAS NEURONAS.
“El cerebro no debe jubilarse, sino seguir trabajando. Hay rutinas muy sencillas que permiten ejercitarlo y fortalecerlo, para ralentizar los efectos del envejecimiento y mantener la autonomía y la autoestima, como las vinculadas al lenguaje”, según apuntan los especialistas de la aseguradora médica.
Leer, redactar textos cortos y completar juegos de palabras -como los crucigramas o las sopas de letras-, son ideales para mejorar las habilidades verbales y prevenir el riesgo del deterioro cognitivo en personas mayores, aseguran.
Igualmente recomiendan realizar operaciones matemáticas mentalmente, completar sudokus y rompecabezas, tocar instrumentos musicales, y jugar al ajedrez, al dominó y a las cartas.
10. FOMENTAR EL HUMOR Y LA VIDA SOCIAL
Cuando reímos y tenemos un buen estado de ánimo, en nuestro organismo se reducen los niveles de colesterol y se segregan endorfinas, las llamadas “hormonas de la felicidad”, cuyos efectos repercuten en los sistemas límbico, endocrino, digestivo, cardiovascular y respiratorio, según Nara.
Desde esta firma aconsejan reírse, realizar tareas artísticas que promuevan la creatividad y estimulen la imaginación, mantener o recuperar aficiones que se hayan abandonado por falta de tiempo, e inscribirse en actividades sociales y culturales que nos interesen y hagan disfrutar.
“Las relaciones personales, con familiares o amigos, son muy importantes para incentivar un estado psicológico positivo. Conversar, compartir impresiones o actividades como el yoga o el taichí, también influyen positivamente en el estado de ánimo” finalizan.