Cambios y adaptaciones en el ámbito laboral
El Covid-19 llevó a las empresas nacionales a cerrar, adaptarse, transformarse o innovar; todo con el firme propósito de mantenerse a flote.
“La responsabilidad social ayuda a aumentar la lealtad y el compromiso de los colaboradores y mejora el ambiente laboral, ayudando a incrementar la productividad”.
Uno de los requisitos de toda marca o empresa que decida mantenerse en pie en el transcurso de los años, debe ser la innovación y adaptación a los cambios generacionales, y sobre todo tecnológicos.
Aquellas compañías que habían dado un salto en los avances digitales el año pasado tuvieron menos dificultades para mantener el equilibrio entre cerrar definitivamente o transformar su esquema de trabajo.
Entre los muchos cambios registrados durante estos meses, resaltan cinco categorías que engloban las estrategias y herramientas utilizadas por los administrativos empresariales para conservar su público interno y externo.
Una nueva visión de liderazgo
Las empresas que lograron adaptarse han sido aquellas que cuentan con un liderazgo sólido y visionario. Esto ha permitido que las decisiones, las estrategias de trabajo y las diferentes iniciativas estén enfocadas al equipo de trabajo y al funcionamiento de la empresa acorde a los tiempos actuales y futuros.
Una gestión humana más sensible
Otro de los factores que se vieron transformados, fue la de gestión humana empresarial.
La crisis sanitaria demostró que el valor del empleado es fundamental para lograr el éxito de una compañía, por tal razón las empresas lucharon por dar seguimiento a sus colaboradores y familiares de estos, proveerles de insumos de protección de salud, hacer ajustes de horarios para ayudar a mitigar la carga laboral, entre otras iniciativas.
El trabajo remoto
La variante de trabajar desde casa, el teletrabajo o trabajo remoto, es otra de las transformaciones que muchos empleadores y colaboradores experimentaron. Pese a la situación incómoda en que se encontraban algunos, ha quedado en evidencia que se es posible trabajar en base a resultados sin la obligación del cumplimiento de un horario de oficina.
Aunque no toda las compañías podían adaptarse a esta modalidad, la mayoría ha logrado el cometido y los resultados han sido de beneficios para ambas partes.
Inserción en el mundo digital
A pesar de que la pandemia paralizó todo, la tecnología no se detuvo. Gracias al internet el mundo pudo seguir conectado y al tanto de lo que acontecía; en el ámbito laboral esta se convirtió en una herramienta multifuncional.
Aquellas organizaciones que no tenían presencia en el mundo de las redes sociales se hicieron presentes, mientras que las que ya estaban reforzaron sus redes y utilizaron todas las aplicaciones y plataformas posibles para impactar a nivel interno y externo.
Acción social más real
El cuadro de crisis en que estuvo sumergido el mundo y el país, brindó a las compañías la oportunidad de crear campañas de responsabilidad social más amplias, verídicas y eficientes.
Ya sea de manera individual o colectiva, la sociedad pudo ver como las grandes empresas aportaron su granito de arena para ayudar al gobierno a sobrellevar la crisis económica.
En la actualidad, pese a que la curva de descenso ha menguado, las empresas mantienen sus acciones sociales activas, pues entienden que es un proceso de doble vía.
Carlos Castellanos, en un artículo publicado en el portal web del Instituto Nacional de Contadores de Colombia, explica que a nivel interno la responsabilidad social ayuda a aumentar el compromiso de los colaboradores y mejora el ambiente laboral. En el ámbito externo, crea el acceso a nuevos mercados, lo que le permite mejorar la imagen y conseguir un posicionamiento y diferenciación ante la competencia.