La pelota: identidad y alegría del dominicano
En tan solo unos días la República Dominicana cumplirá un año en su lucha contra la crisis sanitaria y económica provocada por el impacto de la pandemia del coronavirus (Covid-19).
Las medidas establecidas conllevaron a que la vida cotidiana en el país cambiara drásticamente, de repente las playas, los parques, las calles, las oficinas y las discotecas se vaciaron mientras los hospitales, clínicas y emergencias se llenaban de pacientes y los contagios de Covid-19 se disparaban con el pasar de los días.
Y aunque entre toques de queda y Estados de Emergencia, la normalidad parece ir recuperándose paulatinamente, la lucha contra la pandemia se ha hecho “eterna y pesada” para una gran parte de la población.
Sin embargo, cuando alrededor de las 9:00 de la noche del pasado viernes 5 de febrero el receptor suplente del equipo dominicano que representó al país en la recién concluida Serie del Caribe, Carlos Paulino, acudió a batear con las bases llenas, dos outs, perdiendo por una carrera en la última entrada de la semifinal del evento contra Panamá; el Covid-19, los toques de queda y el colapso hospitalario pareciera no haber pasado nunca, ya que millones de dominicanos se encontraban “pujando” frente a sus televisores un simple hit.
Temporada invernal
El béisbol, o la pelota como popularmente se le llama al juego en las calles del país, ha sido el principal pasatiempo de los dominicanos en su historia como nación y por tal razón, las autoridades gubernamentales junto a la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (Lidom) lograron concitar esfuerzos para que aún en medio de la pandemia y un mes más tarde de lo acostumbrado, el torneo otoño – invernal pudiera jugarse con protocolos de salud, sin fanáticos en las gradas y con pruebas semanales a todo el personal de los equipos.
Y mientras Paulino recibía el primer strike y las posibilidades de que el equipo dominicano quedara eliminado a pesar de haber llegado invicto seguían aumentando, en las redes sociales ese partido comenzaba a hacerse tendencia.
Justo así fue durante todo el transcurso del torneo invernal, todas las noches, al menos uno de los partidos se posicionaba allí.
La “cuerda” entre los mismos equipos a través de sus cuentas oficiales, la integración de figuras como Fernando Tatis Jr, Robinson Canó, Vladimir Guerrero Jr, Gary Sánchez, Yasiel Puig, Gregory Polanco, entre otros; sumados al reñido torneo, hicieron de la temporada 2020 – 2021 una de la más seguidas por los fanáticos, quienes solo tenían el beisbol como una de las pocas entretenciones mientras se encontraban en sus casas.
“Este ha sido uno de los mejores torneos, el Licey me hizo coger par de piques pero al menos uno se olvidó de todo este asunto del toque de queda y la pandemia, uno se entretuvo bastante”, expresaba Hugo Pérez, fanático de los Tigres del Licey.
Así como piensa Hugo pensaron muchos que al instante en que Paulino conecta al segundo picheo que vio y deposita la pelota en el jardín central se pararon de sus camas, sillas y asientos para brincar de algarabía al ver a Johan Camargo anotar desde la segunda y darle una victoria dramática a la República Dominicana y de esa forma pasar a la final contra Puerto Rico.
“A mí hasta se me olvidó que había toque de queda, empecé a vocear como un loco, mi esposa tuvo que agarrarme y acordarme eso porque estaba casi saliendo a la calle con par de calderos”, exclamó Moisés Rodríguez, residente en Santo Domingo Este.
La misma algarabía se había sentido en Santiago de los Caballeros apenas semanas antes, cuando las Águilas Cibaeñas retornaron de un déficit 1-3 y lograron coronarse campeones nacionales ante los Gigantes del Cibao, precisamente el equipo al que pertenece Carlos Paulino.
Esa noche los santiaguenses se olvidaron del toque de queda y salieron a celebrar a las calles aún con la disposición gubernamental vigente y arriesgándose a caer presos, incluso de acuerdo a varios videos que circularon en las redes, miembros de la Policía Nacional se unían a la celebración de la victoria aguilucha.
La gran final
A las dos de la madrugada del domingo 07 de febrero, las Águilas dominicanas le ganaban a los Criollos de Puerto Rico y se convertían de manera invicta en los campeones del Caribe, siendo su corona número 6 como equipo y el número 21 para el país, ampliando su ventaja como el más ganador en la historia del certamen.
Los dominicanos ahora entran en el periodo de “España boba”, como se le dice en el argot popular en el espacio entre el final de la Serie del Caribe y el inicio del béisbol de Grandes Ligas en el mes de abril, y esperan que la próxima temporada de las mayores sea tan atractiva como la campaña invernal.
Esa campaña de Grandes Ligas tendrá al dominicano Fernando Tatis Jr como uno de sus protagonistas, el torpedero de solo 22 años se convertirá en apenas el segundo criollo en ser el atleta de la portada del videojuego oficial del béisbol, MLB The Show 21.
Esta victoria demuestra que a pesar de las crisis por la que atraviesa el país, los dominicanos siempre encuentran razones de sobra para seguir levantando en alto el amor por su patria querida.
El MVP
Juan Lagares, conocido en las redes sociales como “el muchachito de Constanza”, fue el MPV de la temporada y uno de los favoritos entre los fanáticos, siendo el segundo pelotero dominicano que logra convertirse en el ‘Más Valioso’ de la Serie Final del béisbol invernal, y el ‘Más Valioso’ de la Serie del Caribe, en un mismo año.
Destacado
El jugador panameño Johan Camargo se ha ganado el corazón y el respeto de los dominicanos. En un comunicado el antesalista expresó: “Para mí es un orgullo haber llegado a este torneo representando a las Águilas Cibaeñas”.
