Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

ÁNIMO EN DOS MINUTOS

La libertad de dar

Darse incluye al donante. Es la dación personal, lo cual es en sí mismo un acto de amor, a imitación de Cristo. ISTOCK

Darse incluye al donante. Es la dación personal, lo cual es en sí mismo un acto de amor, a imitación de Cristo. ISTOCK

Avatar del Listín Diario
Luis García DubusSanto Domingo, RD

C.T. invitó a todo el mundo a su fiesta. Fuimos tantos que no cabíamos en su pequeña vivienda, nos sentamos algunos adentro, y muchos en el frente, en la calle.

Al llamarnos para comer, vimos una mesa muy bien servida con platos variados. C.T. dio gracias a Dios por la comida y dijo que había querido hacer la fiesta porque Dios nos quería mucho.

Ella estaba por todas partes atendiendo y sirviendo. Ayudó a crear un ambiente fraternal, familiar.

C.T. trabajaba en la oficina, era quien limpiaba y servía el café, y todos estábamos conscientes de que, para preparar esa fiesta, tuvo que gastar, de lo poco que tenía.

Radiante de alegría, rebosaba felicidad. Me parece que el Señor acompañaba a C.T. en su acto de desprendimiento y amor. Ella descubrió el secreto, el beneficio de darse.

La última parte del evangelio de San Marcos 12, 38-44 nos cuenta que el Señor, al ver a la gente echando limosna en el templo, notó cómo algunos echaban gran cantidad, mientras que una viuda pobre echó sólo unos centavos. Al ver esto Él comentó: “Esa viuda ha dado más que todos los demás, ya que todos han dado lo que les sobraba; en cambio ella ha dado lo que había reunido con sus privaciones, eso mismo que necesitaba para vivir”.

Si bien el evangelio de hoy nos habla de dinero, pero la enseñanza de vida del Señor va mucho más allá de los bienes materiales.

Todos tenemos algo que hemos recibido como regalo de Dios y la buena nueva es la invitación del Señor a descubrir el enorme beneficio de desprenderse de algo de lo recibido.

Somos capaces de olvidarnos de nosotros mismos y desprendernos de algo que creemos que “necesitamos”. Hay un dicho popular que recoge un aparente contrasentido: “El que da, recibe”.

La madre que se desvela y se olvida de su cansancio para atender a su hijo… Esa persona de una institución benéfica que, al momento de un reconocimiento público, desaparece y pasa inadvertida…

Tú, que tienes el tiempo muy ocupado, te desprendes de parte de ese tiempo para, lleno de confianza, dárselo al Señor en tu oración y en tu servicio a los demás.

El que no conoce a Dios podría, sin embargo, pensar que ese desprendimiento y confianza molesta. Por el contrario, ese dar, ese salirse de sí mismo para darse a Dios y al hermano, libera y nos hace felices.

La pregunta de hoy

¿Dar o darse?

Dar es donar, entregar. Constituye una buena actuación, que no necesariamente evidencia un acto de caridad, de amor.

Darse incluye al donante. Es la dación personal, lo cual es en sí mismo un acto de amor, a imitación de Cristo.

______

Mensaje escrito por Marcos Troncoso López-Penha

Tags relacionados