Los profetas

Los profetas que antecedieron la llegada de Jesús hicieron grandes anuncios para la humanidad. Muchas de sus profecías marcaron a hombres y mujeres de fe. Hoy, cuando más necesitamos de esos sabios, parece que están dormidos, en una época en que los medios electrónicos compiten frente a quienes tenemos el compromiso de evangelizar. Urge que cada uno de nosotros seamos profetas anunciando a Jesús. Nuestro trabajo es ganar a otros que aún no conocen la verdad. En la medida que seamos ejemplos fieles de las enseñanzas de Jesús, otros vendrán a él a través de nuestro comportamiento. Los profetas ahora somos tú y yo, porque es a nosotros a quienes nos corresponde hacer el trabajo transformador en nuestras conciencias de manera individual, en beneficio de la colectividad. Es viendo al mundo en su esencia buena como nosotros vamos a ayudar a que la gente se levante. Es con el lenguaje del amor que nos enseñó el Maestro que podemos ayudar a otros.